La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla celebró ayer el juicio a un hombre para quien la Fiscalía pide veintiún años y medio de cárcel por incendiar la vivienda de su expareja en Las Cabezas de San Juan, cuando tanto ella como su hermano estaban durmiendo dentro, y por quebrantar la orden de alejamiento que se le había impuesto unos meses antes tras ser denunciado por la mujer tras la ruptura, que se había producido a finales de 2022 a instancias de ella.

Los hechos, que supuestamente ocurrieron en la madrugada del 19 de marzo de este mismo año, fueron negados por el acusado ante el tribunal, pero su coche fue grabado por unas cámaras de seguridad próximas a la calle y la víctima, al ver esas imágenes, identificó “del tirón” tanto el vehículo como el ocupante. “No se veía bien, pero a una persona que ha convivido contigo, aunque la imagen esté borrosa, la ves. Sin duda”, apostilló.

La Fiscalía reclama que a Raúl P.S. se le aplique la agravante de parentesco en el delito de incendio (veinte años de prisión) y la de reincidencia en el de quebrantamiento de medida cautelar (un año y seis meses). En su currículum ya figuran cuatro condenas firmes anteriores por ese último delito, todas dictadas en Murcia respecto a una pareja distinta.

En el juicio, el encausado sólo admitió que aquella noche condujo por “calles próximas” a la de la víctima, siempre “intentando mantener la distancia” establecida en la orden de alejamiento. La mujer denunció que él ya la había amenazado con matar a sus perros y lo acusó de quemarle también un toldo que instaló tras la separación. Por ese incidente se dictó la orden de alejamiento que presuntamente incumplió.