El miembro de la Manada Ángel Boza, en libertad tras el juicio por el robo de unas gafas de sol. El juez de refuerzo del juzgado de lo Penal número 10 de Sevilla, José Jesús Maraver Lora, ha condenado al joven por sendos delitos leves de hurto y de lesiones al pago de dos multas de 540 euros cada una, así como a indemnizar con 234,32 euros a un vigilante que resultó herido, y lo ha absuelto del delito de robo con violencia e intimidación por el que la Fiscalía de Sevilla pidió el pasado lunes una condena de cuatro años de prisión.
El abogado de Ángel Boza, Agustín Martínez, ha confirmado que la sentencia sólo condena al joven por estos delitos y rechaza la tesis sostenida por la Fiscalía y la acusación particular, por lo que será puesto en libertad hoy mismo, una vez que el centro penitenciario donde ha permanecido encarcelado desde el pasado 2 de agosto reciba la notificación de la sentencia. De hecho, el juez acuerda en la sentencia la "inmediata puesta en libertad" del joven.
En el juicio celebrado el pasado lunes, Ángel Boza, uno de los cinco jóvenes sevillanos que integran la Manada que fue condenado a nueve años de prisión por los abusos sexuales en los Sanfermines de 2016, se mostró arrepentido de los hechos. "Estoy muy arrepentido del robo de las gafas. Fue, si me permiten la palabra, una absoluta gilipollez por mi parte, más aún con todo lo que me precedía. Por ello quiero pedir perdón en primer lugar a mi familia, que lo está pasando muy mal, y a toda la sociedad", aseguró entonces Ángel Boza haciendo uso del derecho a última palabra.
En su declaración, Boza admitió que robó unas gafas de sol del Corte Inglés del Duque el pasado 1 de agosto, pero negó que atropellara o golpeara a ningún vigilante de seguridad del centro comercial durante su huida.
Visiblemente más delgado, con un jersey azul sin camisa, unos pantalones vaqueros grises y unas zapatillas de deporte, el acusado incurrió en algunas contradicciones durante su declaración. Así, manifestó que accedió al centro comercial por la puerta del garaje y por el ascensor, mientras que una grabación ha acreditado que entró por el acceso peatonal de la plaza del Duque.
Durante el juicio han declarado cuatro miembros del personal de seguridad del Corte Inglés del Duque, que comenzó a seguir a Boza nada más entrar, "no porque fuera un integrante de la Manada", sino porque uno de los agentes lo reconoció de un robo anterior hace siete años en el Corte Inglés de Nervión.
La Fiscalía de Sevilla reclamaba una pena de cuatro años de cárcel por un delito de robo con violencia y utilización de instrumento peligroso y por otro delito de lesiones, solicitando asimismo una multa de 300 euros para el joven, que tiene como antecedentes sendas condenas por delitos de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas -fue castigado con 32 días de trabajos en beneficio de la comunidad, que aún no ha cumplido, y a ocho meses y cuatro días de privación del derecho a conducir, que cumplió en junio de 2007-, y el pago de una indemnización de 232 euros para el vigilante por las lesiones causadas en su huida.
Decía el fiscal en su escrito de conclusiones provisionales que Ángel Boza acudió sobre las 19:15 horas del pasado 1 de agosto a El Corte Inglés de la Plaza del Duque, donde "con intención de hacerlas suyas sin abonar su importe, se apoderó" tras arrancar el dispositivo de seguridad, de unas gafas de sol de la marca Oakley, valoradas en 148 euros. A continuación, se dirigió a la zona del parking, donde tenía estacionado su vehículo, "estando localizado en todo momento por el servicio de seguridad del establecimiento".
Cuando abandonaba el aparcamiento, fue requerido por un segundo vigilante, que le esperaba al final de la rampa de salida para que detuviese el vehículo, pero en ese momento Ángel Boza, "con la intención de conseguir huir en poder de las gafas de sol, aceleró bruscamente, golpeando a este segundo vigilante en la cadera, consiguiendo darse a la fuga, no sin antes golpear en una mano a un tercer vigilante cuando éste se interpuso en su trayectoria con el mismo objetivo de que el acusado detuviera su marcha".
Para el juez, ese arremetimiento contra el vigilante no alcanza la gravedad que entiende la Fiscalía.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios