Las Juntas Sectoriales de jueces de Familia están emitiendo resoluciones contrarias sobre el mantenimiento o no del régimen de visitas y la custodia compartida de los hijos de divorciados para cumplir las medidas de aislamiento previstas en el estado de alarma por coronavirus.

Así, la Junta Sectorial de Jueces de Familia de Sevilla acordó este sábado mantener el régimen de  visitas de los hijos de divorciados mientras dure el estado de alarma por coronavirus, pero aconsejando que se transformen en semanales, quincenales o mensuales.

A diferencia de juntas similares en otras provincias, que han suspendido las visitas por el riesgo de contagio derivado del cambio de domicilio, la de Sevilla entiende que el Real Decreto del estado de alarma “no significa que queden eliminadas las visitas o estén prohibidos los intercambios, pues en ocasiones pueden ser incluso necesarios e ineludibles para conciliar la vida laboral, familiar y la salud”.

El viernes, los jueces de Familia de Huelva acordaron suspender todos los cambios de domicilio de los hijos, desplazamientos que “suponen un claro riesgo para la salud general y de los propios menores, pues duplica las posibilidades de que sean contagiados o contagien a terceras personas”.

Tales traslados, por el número que supone a nivel nacional, “rompen de manera muy importante las medidas de aislamiento en las que se basa toda la estrategia de lucha contra el coronavirus”.

A menos de cien kilómetros de distancia de Huelva, la Junta de Jueces de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) acordó el mismo viernes suspender las visitas entre semana pero mantener las de fin de semana, tanto en casos de custodia compartida como individual.

Estos magistrados decidieron dejar en suspenso todos los regímenes de visita acordados en el seno de denuncias de violencia de género, situación que no contemplan otras Juntas de Jueces como la de Pamplona, que acordó tratar estos supuestos igual que el resto de separaciones.

Los jueces de Huelva han sido rotundos al afirmar que los traslados de menores para el cumplimiento del régimen de estancias y contactos “no están contemplados en el Real Decreto del estado de alarma”, pues su mención a que se permiten los desplazamientos para la atención y cuidado de niños “es inaplicable a estos casos, dado que todos los menores se encuentran cuidados y atendidos por el progenitor con el que tengan que convivir durante el confinamiento domiciliario, sin que sea imprescindible para ello la presencia del otro progenitor”.

Por contra, los magistrados sevillanos entienden que los traslados de los hijos sí que están incluidos entre los previstos por el Real Decreto para la “asistencia y cuidado” de menores, entre otros colectivos dependientes.

Todos los jueces coinciden en el derecho del  padre o madre ausente a tener contacto telemático y telefónico con sus hijos durante el confinamiento y en la obligación del otro de no dificultarlos: los magistrados de Huelva dicen que esas llamadas se producirán en los periodos en los que tendría que haber convivido con ellos y los de Sanlúcar matizan que se harán “cuando no se perturben las rutinas y horarios de descanso de los menores”.

En Huelva, sus jueces han hecho un llamamiento a los cónyuges para que, dado el previsible colapso judicial de los próximos meses, “resuelvan razonablemente las discrepancias que puedan surgir por las circunstancias extraordinarias que se están viviendo” y “teniendo en consideración exclusivamente el interés de los hijos”.

Todas las Juntas Sectoriales celebradas con motivo de la alerta por coronavirus advierten de que, finalizada  la limitación, habrá que compensar a la parte que no haya tenido a sus hijos durante estos días. Y precisan que,  cuando resuelvan la cuestión “se ponderará el abuso de derecho, la mala fe o las actitudes injustificadas” de alguna de las partes durante esta situación excepcional.