Son los primeros en trabajar en la Ciudad de la Justicia. Pioneros en que el campus de Palmas Altas se convierta en el centro judicial "que Sevilla se merece" tal y como repiten tanto desde la Junta de Andalucía como del Ayuntamiento. Como todos los comienzos -aunque este tiene un recorrido de 14 años-, la puesta en marcha ha contado con luces y sombras. Desde la Consejería de Justicia señalan que se están estudiando y solucionando todas las indicaciones que llegan desde quienes ya trabajan en las antiguas instalaciones de Abengoa. 

Ahora mismo están funcionando 17 juzgados -cuatro mercantiles y 13 de lo Contencioso- en el edificio A y está previsto que entre junio y julio de de 2024 estén todos los de Primera Instancia en el edificio B. El edificio A tiene una superficie de 7.200 metros cuadrados. Todas las salas de vistas se encuentran en la planta baja (planta 0): hay cinco para lo Contencioso-Administrativo y dos para lo Mercantil. También hay salas para testigos (no existen ahora mismo en ninguna otra sede de la ciudad), una sala de espera en la entrada con una pantalla en la que van apareciendo las citaciones.

La dilatada trayectoria de tres de los juzgados de lo mercantil, el número 4 es de nueva creación, hace que a la hora de empezar a funcionar en Palmas Altas hayan existido una serie de problemas a la hora del desempeño del trabajo diario. Por ejemplo, explica La letrada de la Administración de Justicia del Contencioso 4, Rocío Navarro Martín. "Cuando llegamos no había previsto un sitio para tener la inmensa documentación que manejamos. Tuvimos que dejar atrás expedientes que tenemos que consultar y hay que traer desde Viapol, pero no hay un coche para ello. Los auxilios tienen que trasladarlos en el autobús. Lo que nos han facilitado es un bonobús con 50 euros".

En Palmas Altas están los procedimientos vivos, pero hay veces que necesitan consultar el archivo. Hasta que puedan tener un coche a su disposición, sobre todo para la rapidez de los desplazamientos y no perder el tiempo en buscar aparcamiento, utilizan la lanzadera de la Ciudad de la Justicia, pero hay que tener en cuenta que solo pueden cargar con el número determinado de A-Z y del tiempo que se tarda en cada desplazamiento.

A medida que han ido llegando los primeros juzgados se han ido solucionando los problemas. "Hemos ido buscando sillas y estanterías en otros edificios para montar el cuarto de correo y el de servicio común y del decanato", explican.

La Letrada de la Administración de Justicia lamenta que la Consejería no les consultaran a ellos sobre sus necesidades para poder trabajar en el día a día. Aunque la Administración de Justicia tenga como objetivo el papel 0, aún se trabaja mucho con Correos. “Cuando llegamos no estaba previsto ningún lugar para esto, tuvimos que buscarnos una habitación y las estanterías para que cada juzgado supiera dónde recoger lo que llega del decanato. Pero es que, además, hay que solucionar el tema de la recogida de documentación por parte de Correos".

"Hay que tener los pies en la tierra porque aún utilizamos mucho el papel y la oficina judicial aún no está funcionando, aunque la planificación de las zonas de trabajo aquí se han hecho teniendo en cuenta esta figura que estará en marcha en un futuro", explica Rocío Navarro. 

Uno de los despachos de los jueces

En la disposición de las diferentes estancias se ha tenido en cuenta, entre otras cosas, una serie de salas de usos múltiples donde poder atender al público o realizar reuniones de trabajo pero que aún "no están equipadas informáticamente. Hemos empezado a trabajar en Palmas Altas, pero hay incidencias que aún no están resueltas".

Zona de funcionarios.

La amplitud de los pasillos y las zonas de los funcionarios contrasta con el tamaño de los despachos. En algunos, casi que no cabe la silla de confidente. "Si le pones el toguero, un mueble auxiliar, casi que ya no hay sitio para más”, explican. Algunos echan de menos los muebles que dejaron en Viapol. Otra de las quejas están relacionadas con la insonorización de los despachos. Las separaciones son de pladur, por lo que “se escucha perfectamente lo que ocurre en el de al lado", comenta un juez.

Sobre la mudanza al nuevo edificio, todos señalan la profesionalidad y el buen servicio de la empresa encargada de realizarla. “El trabajo de los informáticos, del personal de mantenimiento, etc. ha sido ejemplar. No somos delicados, pero necesitamos algunas cosas para poder desempeñar nuestro trabajo y podíamos haber venido cuando estuviera todo listo”, explica Rocío. Un edificio, el A, que formaba parte de las partes de oficinas de Abengoa y que ha sido readaptado para las dependencias judiciales. 

En el lado de las cosas buenas, la luminosidad del edificio y la amplitud de las zonas comunes. Al otro lado de la balanza, la disposición de los juzgados "en modo call center", donde los funcionarios están todos en una especie de isla en el centro, hace que los profesionales que lleguen para consultar su expediente tiene que colocarse detrás del funcionario. En algunos juzgados han formado una especie de mostrador con los muebles por donde se atenderá.

A la hora del café, la cita es en la cafetería en la zona que aún ocupa Abengoa. "Esto va a ser una gran ciudad de la Justicia, pero ahora mismo estamos en medio del campo”, afirman tanto Rocío Navarro como Juana Gálvez, letrada de la Administración de Justicia del Mercantil, 1. 

El problema de la accesibilidad

Para llegar a la Ciudad de la Justicia en transporte público la única opción por ahora es la lanzadera de Tussam que sale desde la parada situada en el Prado de San Sebastián, concretamente frente a la estatua del Cid, en la acera de la Universidad. Son tres paradas. En las Delicias, frente al pabellón de Guatemala, en el centro comercial Lagoh y en Palmas Altas. 

La parada de la Ciudad de la Justicia.

La salida es cada cuarto de hora los días laborales, incluidos los sábados. Hasta que la Ciudad de la Justicia esté a pleno rendimiento, la mayoría de los pasajeros se bajan en el centro comercial Lagoh. De hecho, en la parada del Prado de San Sebastián hay un cartel con los horarios para los días de ventas navideñas. Los días 3,8, 10 y 17 de diciembre la línea prestará servicio aunque no llegará a Palmas Altas, sino al centro comercial.

Fechas como el pasado Black Friday han sido una prueba de fuego para la movilidad de los trabajadores de Palmas Altas. “Ese viernes muchos se tuvieron que quedar a comer porque los autobuses llegaban llenos”. Los viernes serán en el futuro un problema, porque ya están comprobando algunos funcionarios cómo los atascos de la salida por carretera a Cádiz son habituales hacia las tres de la tarde de los previos de puentes o festivos. 

Próximas fechas

Para junio de 2024, según el cronograma de la Junta de Andalucía, se prevé el estreno del edificio B, que será ocupado por los juzgados de Primera Instancia. De forma progresiva irán reformándose y entrando en escena los bloques C, D, E, F y G: los órganos de gobierno, las secciones civiles de la Audiencia Provincial y los juzgados unipersonales correspondientes a esta jurisdicción... Y al final, en 2028, debería estar construido y operativo la única sede de nueva planta, un macroedificio de unos 10.000 metros cuadrados que dará cabida a toda la jurisdicción penal.

En este futuro edificio, que se levantará sobre el solar que hay junto al edificio A en dirección al centro comercial Lagoh y a la SE-30, irán las cuatro secciones de la Audiencia que ahora trabajan en el Prado, todos los juzgados de Instrucción y de lo Penal, los de Violencia sobre la Mujer y los de Menores. En total, varias decenas de órganos judiciales que irán acompañados por una superficie propia para la Fiscalía, obviamente.