Aunque las bicicletas no tengan intermitentes, los ciclistas deben señalizar las maniobras que vayan a ejecutar para avisar al resto de vehículos que se encuentren en la carretera y actúen en consecuencia. Antes de realizar un giro, a la derecha o a la izquierda, deben comunicarlo a los demás usuarios de la vía, pero también cuando vayan a reducir la velocidad.

Así deben señalizar los ciclistas estas maniobras, como ha informado la Dirección General de Tráfico (DGT):

Giro a la izquierda

Cuando un ciclista va a girar a la izquierda, puede avisar al resto de conductores de la maniobra de dos maneras. Una es extendiendo el brazo derecho doblado hacia arriba y 'mostrando' la palma de la mano en el sentido de la marcha; la otra, desplegando el brazo izquierdo en horizontal y 'apuntando' con la palma de la mano al suelo.

Giro a la derecha

Para señalizar que va a realizar un giro a la derecha, el ciclista también puede hacerlo de dos maneras. De hecho, se podría decir que son la forma 'inversa' del giro a la izquierda. Para avisar del cambio de dirección desplegará su brazo izquierdo doblado hacia arriba con la palma de la mano extendida o hará lo propio con el derecho, pero sin doblarlo, sino manteniéndolo en una posición horizontal, con la palma de la mano 'mirando' al suelo.

Reducir velocidad

Si el ciclista lo que va a hacer es reducir la velocidad, deberá avisar al resto de usuarios de la vía desplegando un brazo y haciendo, con este, movimientos de arriba y abajo, que deben ser cortos y rápidos.

La multa por no señalizar una de estas maniobras es de 200 euros, misma cantidad que tendrían que pagar los que sean sorprendidos utilizando el móvil o usando auriculares mientras circulan. Además de por saltarse un semáforo en rojo o ir en dirección prohibida.

Aunque todavía son mayores las sanciones por circular en bicicleta bajo los efectos del alcohol. Sería de 500 euros si el alcoholímetro marca entre 0,26 y 0,50 mg/l de aire espirado y de 1.000 si se superan los 0,50. Además, si un ciclista se niega a hacer la prueba también podría recibir una multa de 1.000 euros.

No respetar las señales de tráfico es otro motivo de sanción para los ciclistas. Si pasan por alto un STOP, un ceda al paso o el límite máximo de velocidad marcado en esa vía, podrían enfrentarse a multas de entre 150 y 500 euros. Estas acciones no solo serían perjudiciales para el bolsillo de los usuarios de bicicletas, sino que realizándolas su seguridad se vería en peligro, pues aumentarían las posibilidades de sufrir una accidente.