BYD Sealion 7 Excellence AWD, un alternativa convincente pero aún no dominante
Prueba
Aunque no ha logrado inquietar al Tesla Model Y en ventas, el BYD Sealion 7 sorprende por su calidad de rodadura, amplitud y potencia. Un SUV eléctrico que gana enteros en el uso real, pero aún con puntos a mejorar si quiere estar entre lo más granado del segmento D.
Sealion 7, el SUV con el que BYD quiere amenazar el liderazgo del Tesla Model Y
En la expansión global de BYD fuera de China el Sealion 7, un SUV con silueta coupé de 4,83 m de largo, 1,93 de ancho y 1,62 de alto tiene un papel relevante en tanto que, con él, la marca apunta hacia uno de los modelos más vendidos entre los eléctricos: el Model Y, el SUV al que desde su lanzamiento, y año tras año, sólo le supera dentro de Tesla el Model 3.
En esa pelea entre Sealion 7, lanzado comercialmente en España a finales del año pasado; y Model Y, a la venta desde 2021 y con un acusado restyling desde el arranque de este 2025, es el Tesla el que sigue marcando el ritmo, a razón de cinco unidades vendidas por cada BYD matriculado, si tenemos en cuenta el acumulado de este año.
Sin embargo, ese parcial fracaso del Sealion 7 -a fin de cuentas, le hace relativamente "poco daño" a las ventas del SUV de Tesla-, no quita para que lo consideremos una formidable compra en algunos aspectos, como hemos podido comprobar a lo largo de nuestra prueba e, incluso, más recomendable desde algunos puntos de vista que algunos de sus rivales, coches como los Lexus RZ 450e, Mercedes-Benz EQE SUV, Audi Q6 e-tron Sportback y Porsche Macan, así como el también recientemente llegado y de origen chino Xpeng G6, entre otros más como el Leapmotor C10 con su recientemente disponible tracción total o los KGM Torres EVX o Peugeot E-5008, si bien este último sólo se vende con siete plazas.
El confort por delante de todo lo demás
Ocurre, por ejemplo, en algo tan valioso como la calidad de rodadura. En este terreno, el Sealion 7 da una auténtica clase magistral, usando para ello desde un magnífico aislamiento acústico a ejemplares asientos, por amplios-quizá quedan un poco elevados respecto al suelo, pero eso es cuestión de gustos- y con suficientes regulaciones eléctricas disponibles, que les permiten ajustarse con precisión a las necesidades de cada ocupante.
Incluso por el buen trabajo de su suspensión, suficientemente afinada para que las irregularidades del asfalto acaben llegando a los pasajeros matizadas hasta con las llantas de 20". Ahora bien, aunque adecuada en el sentido del ofrecer confort si se tolera el bailoteo de la carrocería, no aporta el control esperable en un coche que puede ser tan potente y rápido como éste cuando se encaran curvas de radio corto a buena velocidad. Esta falta de firmeza en la amortiguación -que es de frecuencia variable- penaliza en cierto modo, por tanto, la sensación de estabilidad.
No obstante, más capacidad de mejora hay en cuanto a la dirección, probablemente el punto débil de casi todo BYD y sin que este Sealion 7 sea una excepción. Y es que apreciamos, con un exceso de asistencia, sensación de desacoplamiento respecto a las ruedas, ofreciendo poca información al conductor de lo que hace éste y, particularmente, si se pretende hacer una conducción rápida en carreteras con curvas.
En vías rápidas se siente menos esa circunstancia, al igual que el balanceo de la carrocería, de modo que el Sealion 7 se percibe adecuado para moverse en ese terreno satisfactoriamente, incluso siendo exigente. Otro tanto ocurre con potencia.
Reserva de potencia más que de sobra
Y es que hemos probado la versión más enérgica de las tres posibles, la que de 530 CV (390 kW). Para llegar a ello suma al motor síncrono de imanes permanentes de 313 CV (230 kW) que tienen las versiones de propulsión y es capaz de girar a nada menos que 23.000 rpm -todo un récord para un motor producido en serie- un segundo de inducción, con 217 CV (160 kW), en el eje delantero. Así consigue ofrecer tracción total y un par de 690 Nm, si bien el funcionamiento de ambos sólo se produce temporalmente, si aparecen pérdidas de tracción o con máxima exigencia con el acelerador.
Su respuesta a éste es enérgica, ofreciendo aceleraciones que se resuelven en un santiamén. De hecho, deja en 4,5 s el tiempo que se tarda de pasar de parado a los 100 km/h, por ejemplo, si se elige el modo Sport. Con todo, no impresiona tanto como otros, incluso menos potentes y rápidos pero que ofrecen sensación de desbocarse: lo del Sealion 7 es una contundente y sostenida pegada que, por otro lado, contribuye a sentirlo más agradable. Además, no hemos encontrado situación en la que realmente necesitásemos más reserva de potencia de la que ofrece este BYD.
Junto a este modo Sport, existe la posibilidad de elegir otros en los que la respuesta de los motores se suaviza y para lo que tan solo es necesario echar mano al pequeño basculante situado en la consola central, a la derecha de la palanca selectora de marchas. Así encontraremos, además del modo Normal, un Eco en el que aún se siente más desconectado el acelerador de los motores, e incluso un Winter.
Al otro lado BYD ha situado un mando más con el que puede elegirse entre los dos niveles de frenada regenerativa, si bien esta selección también se puede encontrar en la pantalla central. Particularmente hubiésemos preferido tener mayor número de opciones e, incluso, que en el modo de mayor capacidad de retención -High-cuando se deja acelerar se consiguiera frenar este SUV hasta el punto de detenerlo totalmente, una solución para la ciudad más adecuada que la simple frenada progresiva. El otro modo, el Standard, permite al Sealion 7 moverse a vela, de modo inercial, lo que resulta adecuado para las vías rápidas, pero menos eficiente cuando se conduce por carreteras secundarias.
Un consumo a rebajar
Precisamente en términos de eficiencia, este BYD no marca el camino. Comencemos por decir que a un ritmo sostenido de unos 120 km/h el gasto de energía se mantiene en 24 kWh/100 km. Con ritmos más tranquilos es posible dejar la media en algo menos, en 22 kWh/100 km, pero no menos.
Su batería está conformada por las habituales celdas integradas en la estructura. Como en el resto de BYD que se venden en España son de tipo LFP y, en este caso, ofrecen 91,3 kWh de capacidad útil.
El resultado en uso real es una autonomía con una carga que, en el mejor de los casos, ronda los 400 km cuando homologa 502. Ahora bien, como el sistema eléctrico trabaja con una tensión nominal de 590 voltios -en la práctica, esto permite englobarlo como de 800 voltios-, una de las buenas noticias que ofrece este BYD es la posibilidad de recargarla más rápidamente que otros modelos de la marca. Y es que admite potencias de hasta 230 kW cuando se usa corriente continua -en alterna, si tenemos un enchufe trifásico, hasta 11 kW-.
Una carga completa de la batería lleva cerca de una hora, siendo particularmente rápida entre el 10 y 75 por ciento de su capacidad, de modo que en un trayecto de larga distancia basta con detenerse unos minutos en una infraestructura de alta potencia para conseguir un buen puñado de kilómetros adicionales de autonomía: hasta más de 100 km en menos de 10 minutos.
Amplitud para los pasajeros
Del habitáculo destacamos, sobre todo, la amplitud longitudinal. Esto permite que cuatro adultos puedan situarse muy cómodamente de forma simultánea en su interior con, también, formidables cotas de anchura -la disponible de puerta a puerta en las plazas delanteras es de referencia- y una altura destacable incluso con el techo panorámico que tiene de serie.
Puestos a tener que viajar con tres ocupantes en la banqueta trasera, el Sealion 7 podría ser de los SUV D preferibles, aunque con la inevitable merma de confort para todos ellos si se trata de adultos. En todo caso, no tendrán un túnel en el suelo que les moleste y sí disponen de la posibilidad de ajustar la climatización de esta zona posterior, así como de calefacción en el caso de las dos plazas más próximas a las puertas.
Las dos partes que configurar los respaldos posteriores pueden regularse en hasta en seis ángulos de inclinación distintos, de modo que no sólo permiten ajustarse de cara al gusto de sus ocupantes, sino también para modificar la capacidad del maletero: el máximo volumen de éste se obtiene con ellos a 90º con las banquetas.
Las mejores cualidades del maletero son su anchura y profundidad, ambas en torno de hasta un metro; mientras que la altura no lo es tanto: en el mejor de los casos se limita a 45 cm. Ofrece una capacidad de, según nuestras mediciones, hasta 422 litros, por tanto, no muy amplia si consideramos al Sealion 7 como un SUV de carácter familiar. A mejorar no sólo tiene ese volumen útil, sino también la imposibilidad de que aún en la posición más alta de su suelo móvil -hay seis centímetros de una a otra- éste enrase con el borde de carga.
Esta versión de tracción total tienen una capacidad de remolque de hasta 1.500 kilogramos, con la posibilidad de llevar sobre la baca del techo hasta 75.
El conductor, como su acompañante más inmediato, se va a encontrar con asientos, asimismo ventilados y calefactados, además de con regulaciones eléctricas, con el apoyacabezas integrado en el respaldo y, al menos en nuestro caso, con un pequeño inconveniente: la prominencia del salpicadero que hizo que golpeásemos la rodilla con ella en un par de ocasiones al situarnos al volante.
Una vez frente a él casi todo encaja dentro de lo esperable, con una pantalla central de enorme tamaño -15,6"- que, como en otros BYD, puede orientarse con un motor vertical u horizontalmente. Prácticamente todo ajuste del coche pasa por ella, con una interfaz que podría ser más intuitiva y facilitar el control más rápido de acciones sencillas, como el manejo de la climatización.
No es lo único que advertimos mejorable, ya que la visibilidad por el retrovisor central está muy comprometida por el tamaño de cristal trasero. Eso sí, al menos, esta carencia queda compensada por los abundantes cámaras que, en las maniobras, permiten tener una visión perimetral del coche en esa gran pantalla.
Igualmente, el pedal del freno no ofrece la mordiente deseada cuando se apoya el pie sobre él y se hace necesario insistir en el recorrido del mismo para lograr el efecto esperado.
Es un punto a mejorar, como también desearíamos que BYD reajustase el funcionamiento de la cámara que, situada en el pilar A, está orientada hacia el rostro del conductor con el objeto de avisar de su falta de atención a la carretera. Y es que éste se produce tan instantáneamente como se aparta la vista de ella para, por ejemplo, realizar cualquier ajuste en la pantalla -ya decimos que todo ocurre en ella y hay pocos controles físicos disponibles-, con el consiguiente fastidio.
Otras ayudas a destacar son el control de crucero adaptativo, el sistema que mantiene al coche en el carril o la frenada automática de emergencia, tan efectivos como intrusivos.
Abundante equipamiento de serie a un precio interesante
El precio, como el equipamiento de serie, son dos de las bazas adicionales de este BYD Sealion 7. El primero resulta muy competitivo respecto a la mayoría de sus rivales, si bien los hay más económicos como el mismo Model Y o algunas versiones de los Xpeng, Peugeot, Lexus... Ahora bien, muchos de los de precio parecido no llega a ofrecer ni la mitad de potencia de este Sealion 7 AWD Excellence que, recordemos, cuesta 53.180 euros.
Por ese dinero, BYD lo dota, además, de un equipamiento abundante en el que figuran el acceso y arranque sin llave, el climatizador bizonal o la zona de carga para móviles, que es doble, con tapizado y salida de aire para refrigerarlos que ya están presentes en el nivel básico de este modelo, así como el head-up display como complemento de la instrumentación con una pantalla de 10,25", las cámaras perimetrales que aportan una visión 360º, la iluminación ambiental, el ya mencionado techo panorámico, la tapicería en cuero o el sistema de sonido premium. La marca no deja lugar a opciones.
En general, por tanto, se aprecia el Sealion 7 como un SUV eléctrico potente, amplio, con buena calidad de rodadura e, incluso, bien hecho, así como a precio interesante, más aún con la dotación de serie que tiene. Ahora bien, no sobresale ni por su consumo ni por la autonomía, aún con baterías grandes; y entendemos que el maletero debería ser más capaz para cumplir con la función de familiar o que algunos aspectos merecen reajustes -ayudas a la conducción, tacto del freno, ajuste de la frenada regenerativa, etc-, lo mismo que elementos del chasis, como dirección o amortiguación. En todo caso, es suficientemente interesante para competir en un segmento de cierta exigencia, donde sí, hoy Tesla sigue imponiendo su ley.
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