La Eurocámara apoya la investigación a Francia por la expulsión de gitanos

El presidente del Consejo recuerda que los principios fundadores de la UE prohíben toda discriminación · La mayoría de los grupos censuran las críticas a Reding

La eurodiputada Licia Ronzulli sostiene a su bebé mientras vota en la sesión plenaria.
La eurodiputada Licia Ronzulli sostiene a su bebé mientras vota en la sesión plenaria.
Efe / Estrasburgo

23 de septiembre 2010 - 05:03

El presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y la mayor parte de los grupos del Parlamento Europeo, apoyaron ayer el examen por presunta discriminación contra Francia que lleva a cabo la Comisión Europea a raíz de las expulsiones de gitanos de este verano.

La presunta vulneración de valores de la UE y sus libertades fundamentales por parte del Elíseo en el asunto de los gitanos ha centrado buena parte de las intervenciones en el debate en el que la Eurocámara ha analizado la última cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE.

"La prohibición en todas las formas de discriminación basada en nacionalidad o etnia es uno los principios fundadores de la UE", afirmó rotundo ante la Eurocámara el presidente del Consejo.

Al dar cuenta de las conclusiones alcanzadas en la cumbre comunitaria, Van Rompuy apuntó la voluntad de los Veintisiete de seguir trabajando sobre el asunto de los gitanos y también "el derecho y la obligación de la Comisión de asegurar el cumplimiento de la normativa comunitaria".

Aunque en los medios toda la atención se ha dirigido a la comisaria de Justicia, Viviane Reding, y sus polémicas declaraciones en las que comparó la situación con la Segunda Guerra Mundial, es ante el Tribunal de la UE donde podría librarse la batalla entre la Comisión y París si finalmente se abre un expediente contra Francia.

Bruselas hará público la semana próxima su análisis legal para comprobar si debe denunciar a Francia por vulnerar el principio de no discriminación y la libre circulación de ciudadanos con la expulsión de gitanos de Rumanía y Bulgaria de su territorio.

La Comisión confirmó ayer que las autoridades francesas han hecho llegar a Bruselas "nuevos elementos" sobre su política de expulsión de gitanos rumanos y búlgaros, tal y como había solicitado Reding, para poder realizar el análisis jurídico.

El vicepresidente de la Comisión, Maros Sefcovic, señaló en el debate que el Ejecutivo comunitario "tiene claras sus responsabilidades" y que las disputas entre instituciones "no pueden desviar la atención del elemento esencial, la integración del pueblo gitano".

La mayoría de los grupos de la Eurocámara defendió la investigación de la Comisión y censuró las críticas a Reding. El presidente del grupo socialista, Martin Schulz, pidió que se proteja el principio de libre circulación de personas "con el mismo celo con el que se hace con la circulación de capitales". Schulz añadió que la "renacionalización" de la política europea que, según él, pretende Sarkozy "se topará con la resistencia europeísta de la Eurocámara".

Por su parte, el Partido Popular Europeo (PPE) afirmó que los gitanos, como ciudadanos de la UE, tienen derechos pero también obligaciones impuestas por las leyes como escolarizar a sus hijos.

Por otro lado, el presidente rumano, Traian Basescu, pidió a su homólogo francés que "intente suspender" las expulsiones de gitanos rumanos, pero Nicolas Sarkozy no "contestó claramente". "Sí, le pedí al presidente Sarkozy que intente suspender el proceso de expulsiones", durante la última cumbre de la UE. Sarkozy no "contestó claramente, pero hablaremos del tema cuando nos veamos en las próximas semanas", agregó.

stats