Ur reinventa la ambición de 'Macbeth'

Después de varios montajes basados en textos de Shakespeare, Ur Teatro aborda ahora Macbeth con la voluntad de "descubrir cosas nuevas, que es por lo que trabajamos". Por ello, la compañía incorpora por primera vez proyecciones como parte de la dramaturgia, para recrear "el mundo espectral" de algunos pasajes, y utiliza para esta versión un coro en directo que "remarca ciertos momentos dramáticos" y funciona "casi como un coro griego, como el coro de la tragedia". El Lope de Vega acoge hoy y mañana el estreno nacional de este espectáculo, el último de Ur que dirige Helena Pimenta antes de hacerse cargo de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.

La directora defendió ayer que "en momentos de crisis parece que sólo hay que apostar por obras vendibles, pero hay que reivindicar el teatro bien hecho, que asume riesgos". Pimenta reconocía que ella misma sintió "mucho miedo" ya que, creía, enfrentarse al clásico significaba asomarse a ciertos abismos personales, "reconocer el mal" que habita en los personajes, pero ese temor no le paralizó.

Para Pimenta, el recurso del vídeo ha sido un acierto para reflejar "esa mezcla de sueño y realidad" que caracteriza a la tragedia. Se ha utilizado una nueva tecnología, pero, advierte Emilio Valenzuela, responsable del diseño audiovisual junto a Eduardo Moreno,"nuestro reto ha sido que el vídeo sirviese al espectáculo, que en ningún momento le quitara protagonismo". El otro hallazgo del trabajo radica en la utilización de un coro, que aporta al conjunto voces grabadas y momentos con actuaciones en directo. "Era una manera de contar la obra atravesando más emociones. Tomamos fragmentos del Macbeth de Verdi, porque el músico entendió muy bien la obra", juzga Pimenta. Se ha renunciado a las voces femeninas -canta el Coro de Voces Graves de Madrid- para resaltar "el mundo de tradición masculina en el que se mueve Lady Macbeth, dominado por la guerra, la conquista, la destrucción".

José Tomé y Pepa Pedroche, los actores que interpretan a la pareja protagonista, convencerán al auditorio de que Macbeth es, sobre todo, una historia de amor. "Hemos trabajado desde ahí", apunta Pedroche. "Es una pareja que se ama, pero a la que destroza la ambición". Y la tensión está asegurada, promete Tomé. "Es una de las tragedias de Shakespeare con más músculo en cuanto a acción, no decae nunca", declara.