El 'break dance' se abre paso en el Festival de Itálica

El tiempo, un concepto recurrente en la presente edición del Festival de Danza de Itálica, se apodera de nuevo de las tablas del Teatro Romano. En esta ocasión Gsus Villaú, creador de la escuela sevillana especializada en danzas urbanas On Dance Studios, presenta el próximo lunes (22:30, entradas de 12 a 15 euros) una propuesta que "habla sobre el tiempo desde una perspectiva de evolución histórica".

El siglo XXI se caracteriza por la instantaneidad: las publicaciones en internet, el fast food o el consumismo son hábitos que con la misma rapidez que se practican, desaparecen en el tiempo. "Y la danza", explica Gsus Villaú, "al igual que el resto de cosas, ya no se hace para que dure para siempre". "Ahora todo tiene fecha de caducidad, es mas rápido y dinámico", añade el coreógrafo de Obsolescencia programada, la obra que se verá en el festival, en la que se muestra un viaje retrospectivo en el tiempo, desde las danzas actuales, lo que Villaú llama "lo moderno", hasta formas más clásicas, o "de siempre".

Un recorrido que el espectáculo ofrece a través de una combinación de piezas coreografiadas por Villaú, natural de Sevilla, por la eslovena Viki Cereck y el canadiense Jerome Esplana. Cereck, también bailarina urbana, que ha bebido de las fuentes de la danza contemporánea, recrea la parte final del espectáculo, donde queda más patente la fusión entre estos bailes de academia y el mundo más callejero del hip hop.

La "pieza clave" de la obra, en palabras del director, es la que "representa el cambio entre lo nuevo y lo antiguo"; se trata de una coreografía que sirve de nexo y "dota de significado" al conjutno de la obra, añade. En ella se recrea una batalla que protagonizan los bailarines Danny Zoo y Dylan Mayoral; ambos "luchan" encarnando lo actual y lo anterior a través de una "fusión muy bien integrada de break dance, contemporáneo y acrobacias".