Manuel Cristóbal: “No queremos presumir sólo de ciudad, también del cine que se hace aquí”

El responsable del SEFF anticipa las claves de un certamen que este año fomenta la producción andaluza, incorpora los cortos a concurso y recupera el anuncio de las nominaciones de la EFA.

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Manuel Cristóbal, fotografiado ayer en las oficinas del Festival de Cine de Sevilla. / Antonio Pizarro

Mañana viernes arranca, con una gala en la que se reconocerá al cineasta Alberto Rodríguez, la edición número 22 del Festival de Sevilla (SEFF). El responsable de la cita, Manuel Cristóbal, anticipa en esta entrevista algunas de las claves de un certamen que este año incorpora los cortometrajes a su Sección Oficial, apuesta por combinar el cine europeo con la producción andaluza y recupera el anuncio de las nominaciones a los Premios de la European Film Academy (EFA).

Pregunta.–En las notas que el festival ha facilitado de la Sección Oficial, se señala “la diversidad estética, la mirada política y el humanismo” de las películas programadas.

Respuesta.–Estamos centrados en ofrecer un panorama del cine europeo muy amplio. A todo el mundo le gusta el cine, y nuestro propósito es que cualquier espectador encuentre alguna película que le guste. Esa diversidad nos permite tener una Sección Oficial muy sólida, con propuestas más accesibles y otras que sorprenden y que se dirigen a algún tipo de público. Somos el último gran festival antes de la Navidad y queremos ser el escaparate de algunas producciones que se estrenarán pronto en los cines, como Todos los lados de la cama, Rondallas [el último largometraje de Daniel Sánchez Arévalo] o En silencio [el documental que Sara Sálamo dedica al fubolista Isco Alarcón]. Pero también en la Sección Oficial programamos cintas como Late Shift, de Petra Volpe, que representa a Suiza en los Oscar, y en la sección Embrujo tenemos obras muy interesantes como Balentes, un largo de animación de Cerdeña que dedica guiños al cine expresionista alemán.

P.–Una de las claves de su gestión en el SEFF ha sido la apuesta por los cineastas andaluces.

R.–Sí. Nosotros tenemos muy claro que el cine andaluz juega aquí en casa, y por tanto no tiene que estar circunscrito a Panorama Andaluz. Proyectamos dentro de la Sección Oficial, por ejemplo, La anatomía de los caballos, una película preciosa, visualmente impresionante, y tenemos también muchas creaciones andaluzas en la nueva sección competitiva de cortos europeos. Queremos presumir de ciudad, pero presumir también de cinematografía. Los temas de los que habla el cine andaluz son muy variados. Los directores proponen una mirada a las raíces muy interesante. Cuanto más enraizada está una película, más universal acaba siendo, porque cuando hablas de lo que está cerca hablas de lo humano. Un trabajo como Serás Farruquito explica maravillosamente cómo se transmite el arte del flamenco en una saga, y con un nivel narrativo y de producción fantástico. Nos sorprendió.

P.–Alberto Rodríguez es uno de los homenajeados este año.

R.–No tenía ningún sentido que en este festival no se le hubiese dado un premio de honor al director sevillano más importante de la historia y uno de los grandes nombres del cine europeo. El homenaje que le hacemos será en la gala de inauguración, porque queremos que sienta el cariño y el respeto que se le tiene. Para mí su carrera está a la altura de lo que han hecho los otros premios de honor, Jim Sheridan, Costa-Gavras y Juliette Binoche.

P.–Hablemos de ellos, si le parece.

R.–En una primera impresión podría pensarse que Sheridan y Costa-Gavras son muy distintos, pero ambos coinciden en algo: han sido capaces de tener una personalidad propia y han sabido conectar al mismo tiempo con crítica y público, algo que pocos directores consiguen. El cine europeo tenía que reconocerles el camino que han hecho, y qué mejor que hacerlo en Sevilla...

"No tenía ningún sentido que este festival no le hubiese dado un premio de honor a Alberto Rodríguez", opina Manuel Cristóbal

P.–¿Qué puede contar del debut en la dirección de Juliette Binoche?

R.–Acogemos a Juliette Binoche evidentemente como actriz mítica, que ha sido capaz de tener una carrera muy larga y ha ofrecido interpretaciones maravillosas en todo momento, pero también como directora. Siempre es interesante ver ponerse detrás de la cámara a una intérprete como ella, después de todos los cineastas con los que ha colaborado. En In-I In Motion es muy bonita la intimidad con que retrata al coreógrafo Akram Khan. Pero además Binoche es la presidenta de la Academia del Cine Europeo. Su visita representa la reconciliación que la EFA ha vivido con el festival, y el hecho de que cuatro años después vuelva el anuncio de las nominaciones a Sevilla, en un acto que se celebra el día 18 en el Real Alcázar.

P.–Entre las iniciativas programadas están las mesas de análisis Qué futuro espera a las salas y Lo que puede aportar el cine a los jóvenes.

R.–Dentro de Frame, que es nuestra parte de industria, hemos buscado una alianza con los exhibidores, con la Federación de Cines de España (FECE), para reflexionar junto a ellos. Quienes mantienen los cines abiertos son los exhibidores. Desde el festival reivindicamos el cine como una liturgia común, y eso no sería posible sin la labor de estos profesionales. Dentro del jurado de Sección Oficial contamos con un exhibidor, este año Nacho Martínez de Mk2. En estas jornadas queremos poner algunos temas sobre la mesa, entre ellos qué debemos hacer para atraer al público joven a los cines. Los espectadores de mi generación nos criamos con la costumbre de mirar la cartelera como parte del ocio del fin de semana, recordamos esa sesión a la que fuimos de pequeños en una sala determinada. Hoy puedes ver películas en muchas pantallas, pero si lo haces como una experiencia colectiva aquello cobra otra magnitud. Y en una sala con las condiciones técnicas del Cartuja Center, por ejemplo, eso se puede convertir en una epifanía.

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