Santiago Posteguillo, escritor: "Julio César era un populista, pero daba lo que prometía"
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El novelista publica 'Los tres mundos', la tercera entrega de la serie dedicada al político romano.
Son los años en los que se construye un futuro de Occidente, y sobre todo el futuro de Roma, de la Roma imperial. Esta es la época –años cincuenta del I a.C.- en la que se sitúa la última novela del escritor Santiago Posteguillo, Los tres mundos. Una historia en la que el novelista continúa relatando la vida de Julio César –tras las dos entregas anteriores de la serie, Roma soy yo y Maldita Roma-. En este volumen, Posteguillo nos cuenta la popular Guerra de las Galias y nos introduce en la convulsa vida de la República romana, de ese sistema en decadencia y cuya desaparición era próxima.
Pregunta.Nos situamos en el 58 a.C.: ¿un año crucial en la historia de Roma?
Respuesta.Sí, porque supondrá el inicio de un proceso histórico que llevará a una ampliación de Roma por un territorio que los romanos consideraban inconquistable. Una zona muy fragmentada y a la vez muy hostil: las Galias. Se trataba de un territorio vecinal siempre conflictivo y siempre difícil, que prácticamente se consideraba imposible de dominar. Pero Julio César, como tantas veces en la historia, hace que algo que se creía imposible fuera posible.
P.En la novela aparecen ¿tres grandes centros de poder? ¿Podríamos definir así a Roma, Egipto y las Galias?
R.Yo no lo definiría así. Diría que son los tres grandes escenarios de la novela Los tres mundos, y que están interrelacionados. Al unir las Galias a una Hispania romanizada, y a un poder central de Italia, se genera el Occidente del mundo que hoy conocemos. Y eso es lo que es tremendamente sorprendente de Julio César. César crea el Occidente del mundo. Un Occidente que luego, con su proyección a través de los imperios -portugués, español, británico, francés, alemán-, va a transformar el resto del planeta.
P.Son muchos los nombres que figuran en esta novela.
R.Sí, 81 personajes creo.
P.Entre estos destaco uno: Balbo. Un «andaluz» no muy conocido para el gran público y fundamental en la vida de Julio César.
R.Es un personaje muy importante porque está presente con César tanto en la Galia como en Hispania. En Hispania se ve mucho más su presencia –lo cuento en la novela Maldita Roma-, pero luego es un personaje que permanece al lado de César durante muchos conflictos. Y sí, quizás nos pasa que a veces en nuestro país no reconocemos, o no sabemos identificar, la relevancia de algunos de nuestros antiguos personajes históricos.
Si bien Julio César era un populista, sería al menos uno de esos pocos populistas de la historia política de la humanidad que sí que daba lo que prometía"
P.Otro secundario relevante en esta historia es el político Clodio. ¿Una especie de caudillo en Roma?
R.Clodio es un personaje complejo. Si bien aparentemente está inscrito a la facción popular -por tanto debería defender los derechos del pueblo-, y apoya a la facción de César y Craso, por otro lado es uno de esos personajes políticos que mira más por sí mismo que por los demás. Clodio será uno de los personajes políticos que más controle Roma en un tiempo en el que el triunvirato –Pompeyo, Craso y César- estaba prácticamente desintegrado. Y envolverá la política en Roma en una profunda violencia.
P.Hablando del triunvirato, escribe usted: “El pueblo odia a Pompeyo y a Cicerón y Catón; en Craso sólo ven a otro millonario que pone por delante siempre sus asuntos; a Clodio lo temen pero no lo aman". ¿Qué imagen transmitió Julio César en el pueblo romano?
R.César era muy querido por el pueblo. Fue muy hábil comunicador, de estos que hoy diríamos que dominaban muy bien al relato, y sabía presentarse ante el pueblo exhibiendo siempre logros que ciertamente beneficiaban a Roma. La ley de Reforma Agraria, por la cual se juega la vida, supone una clara mejoría para muchas personas humildes de Roma, o veteranos de guerra, y eso es incuestionable. Luego sí sabía hacer la autoexhibición de sus glorias militares y sus victorias, como hacían otros. Pero es verdad que, si bien era un populista, sería al menos uno de esos pocos populistas de la historia política de la humanidad que sí que daba lo que prometía. De hecho, era elegido porque prometía cuestiones que luego cumplía. Algo muy sorprendente hoy día. No es de extrañar que eso fuera apreciado por un pueblo tan acostumbrado a la mentira en política.
P.Otro protagonista con una personalidad compleja es Cicerón.
R.Exactamente. Es un personaje que oscila... Él tiene una relación con César compleja, porque, si bien están en facciones políticas diferentes, no deja de apreciar que César, cuando tiene al hermano de Cicerón rodeado por enemigos militares, no lo desasiste, sino que se juega él mismo la vida para asistirlo. Cicerón sabía diferenciar entre lo personal y lo público, y personalmente Cicerón respetaba a César, igual que sabía reconocerle méritos, como su gran oratoria.
P.Una conclusión de la novela: ¿nada como el poder para conocer a los demás, o conocernos a nosotros?
R.El poder acaba mostrando lo mejor y lo peor de las personas, y esto sí se va viendo en la novela. Vamos a ver también algún tipo de oscurecimiento en el personaje de Julio César.
P.Cleopatra, obvia protagonista de esta historia. ¿El único propósito de su vida fue el poder?
R.Bueno, yo no diría eso, porque era una persona muy cultivada, muy culta. Hablaba siete idiomas por lo menos. Era muy inteligente, pero es verdad que era hija de faraones. Era descendiente de la dinastía ptolemaica, creada en tiempos del gran Alejandro Magno. A ver, alcurnia tenía para estar acostumbrada a la lucha de poderes, pero yo creo que era una persona muy cultivada que iba más allá de la simple lucha por el poder.
El poder acaba mostrando lo mejor y lo peor de las personas"
P.¿Cleopatra se casó con su hermano?
R.Sí, se casará con Ptolomeo XIII, y esto lo contaremos en la novela cuarta.
P.¿Catulo escribió un poema satírico en el que insinuaba la homosexualidad de Julio César?
R.Catulo escribe varias parodias y sátiras de distintos personajes políticos y, entre otros, ahí está ese poema donde insinúa que César se acostaba con alguno de sus oficiales, como Mamurra. Esto fue un proceso satírico-difamador que a Catulo le generó ciertas tensiones con César, quien llamó al orden a Catulo; no obstante, no lo calló, ni lo arrestó, ni fue contra él. No lo exilió.
P.¿Se rumoreaba en la República acerca de la homosexualidad de Julio César?
R.La supuesta homosexualidad pasiva de Julio César -porque la activa no habría sido problemática- se origina a partir del episodio que ya cuento en Roma soy yo, en donde un joven César tiene que recurrir a pedirle una flota al rey de Bitinia. Los enemigos políticos de César lo acusan de que allí permitió ser empleado como un juguete sexual del rey de Bitinia, lo cual no está probado ni demostrado, y es sustantivamente improbable en la medida en que César era claramente heterosexual. Y no tenía la necesidad de acostarse con el rey de Bitinia para persuadirlo. Lo que pasa aquí es que los enemigos políticos de Julio César promoverán siempre críticas que manchen su nombre. Como digo, la homosexualidad activa no estaba mal vista en Roma, porque al ser activo estás en situación de poder en la relación sexual, pero la pasiva se vivía como algo humillante. En cualquier caso, todas las relaciones que se le conocen a César son con mujeres.
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