La Berlinale se ha rendido sin condiciones a Steven Spielberg, el Oso de Oro de Honor de la presente edición del festival, quien ha acudido a la capital alemana derrochando una mezcla de inteligencia, humanidad y sencillez poco habituales en el cine.

"Algo debo haber hecho bien en la vida si estoy aquí, ante ustedes, recibiendo el premio al conjunto de mi carrera de uno de los mejores festivales de cine del mundo", ha respondido Spielberg, ante una sala de prensa abarrotada, a la pregunta de cómo se sentía en ese momento.

El director estadounidense se ha mostrado agradecido y ha listado alguna de las cintas que han marcado su carrera: Tiburón ha sido la película "físicamente más ambiciosa" de su carrera, mientras que La lista de Schindler ha sido el largometraje "emocionalmente" más exigente.

Por otro lado, su última película, Los Fabelmans, que cuenta con siete nominaciones a los Oscar y se proyectará en la gala especial donde recibirá el Oso de Honor, se ha convertido en una especie de "experiencia emocional".  Es un largometraje concebido bajo las restricciones impuestas por la pandemia y "bajo el impacto del miedo a la covid", ha explicado el aclamado director.

Durante ese periodo, en el que pasó mucho tiempo en su casa con su esposa e hijos, se cuestionó sobre si había algún tipo de película "que no hubiera hecho aún y para la que probablemente no tendría tiempo de hacer en otro momento". De este modo, Spielberg empezó a trabajar en un guion basado en la historia de sus padres y su hermana, una familia judía, en los Estados Unidos de los años 50 y 60.

El Oso de Oro de Honor a Spielberg se inscribe en una filmografía con más de 100 títulos o series. Ha ganado tres Oscar, entre un total de 19 nominaciones a los premios de la Academia de Hollywood, y es uno de los cineastas más versátiles y completos de la historia del cine.

La retrospectiva programada en la 73 edición de la Berlinale incluye, junto a los mencionados Tiburón, La lista de Schindler y The Fabelmanns, títulos como El puente de los espías rodado parcialmente en escenarios originales de Berlín para intercambios de prisioneros en la Guerra Fría.

También se ha proyectado E.T., el extraterrestre y Múnich, centrada en la toma de rehenes del equipo israelí por el comando palestino Septiembre Negro, durante los JJOO de 1972. El secuestro terminó en un baño de sangre, con nueve rehenes y un policía muerto, además de cinco de los ocho terroristas, en medio de un desastroso operativo policial que sigue avergonzando a Alemania.

Spielberg ha declinado pronunciarse acerca de cuáles son los grandes hitos en su carrera: "No esperen prodigios, cada una de mis películas es como un hijo y no puedo elegir".

Si ha manifestado, en cambio, que probablemente lo más importante que ha llevado a cabo es la creación de la Shoa Fundation, surgida a raíz de La lista de Schindler y destinada a recordar a los millones de víctimas del Holocausto nazi. "Una película, como la de Schindler, ocupa un espacio relativamente corto de atención. La Shoa Fundation es un proyecto de largo recorrido", afirmó. La institución le hizo acreedor de la Cruz del Mérito de la República Federal de Alemania (RFA), la máxima distinción institucional del país, que recibió en 1998.