Análisis

Fernando Mendoza

Arquitecto

Recordatorio a Antonio Muñoz

El autor repasa las actuaciones pendientes del nuevo alcalde de Sevilla

El aparcamiento ya en uso en este espacio libre de la Casa de la Moneda junto a la Torre de la Plata.

El aparcamiento ya en uso en este espacio libre de la Casa de la Moneda junto a la Torre de la Plata. / Antonio Pizarro

Tenemos un nuevo alcalde en Sevilla. Mis felicitaciones a Antonio Muñoz, que se ha ganado el cargo estando siempre al pie del cañón. Considero que es una persona mucho más asequible y cercana que Espadas, siempre distante, y que no oculta sus planteamientos avanzados.

Pero el motivo de este artículo, además de felicitarlo por el cargo y el nuevo año 2022, es recordar a D. Antonio, alcalde de Sevilla, una lista de temas que muchos sevillanos esperamos que resuelva, o, al menos, plantee, sea su mandato dilatado en el tiempo o breve. Un conjunto de aspectos patrimoniales, culturales y urbanísticos de la ciudad que han estado siempre en la órbita de asociaciones culturales, Academias y personas del mundo de la cultura.

Este listado no pretende ser exhaustivo ni completo. Solo exponer un conjunto de acciones con las que Sevilla sería, sin duda, una ciudad mejor, más culta y abierta, en la línea de lo que el nuevo alcalde pretende. Vamos allá con el listado:

La erradicación de la suciedad de la ciudad, no solo en el plano del suelo sino en la proliferación de pintadas acumulativas en los paramentos y fachadas. En un centro declarado Conjunto Histórico Artístico no es de recibo el nivel de vandalismo en nuestras calles. Es necesaria una campaña de limpieza de choque, así como identificar a los grafiteros y exigirles, a ellos o a sus familias, que asuman sus responsabilidades.

La adquisición del resto de las casas del Patio de Banderas. Asunto pendiente desde los años treinta del siglo pasado, ya se han dado primeros pasos con la adquisición de las dos primeras casas, su inclusión en el conjunto del Alcázar y la prohibición a Hacienda de venta del resto a particulares. Ahora es necesario aprobar el Plan Especial, un plan de adquisiciones y restauraciones para añadirlas al primer monumento civil sevillano y mejorar sus instalaciones y servicios.

La eliminación del aparcamiento de la Torre de la Plata, su ajardinamiento y la visita organizada al recinto amurallado, de gran valor histórico. También es imprescindible la revisión del Plan Especial sobre el recinto que, no solo es inviable, sino pretende construir edificaciones inadecuadas e ilegales, dado su carácter de Conjunto Histórico Artístico.

La finalización del catálogo de Bienes de Interés Cultural propiedad del Ayuntamiento de Sevilla y la redacción de un Plan de restauración y mantenimiento. Un listado tan numeroso de elementos patrimoniales, quizás el mayor de España de propiedad municipal, no puede gestionarse a salto de mata. Es necesaria la creación de una entidad municipal que se encargue de su gestión y explotación económica, en beneficio de la ciudad y de los monumentos.

El control del despropósito escandaloso de la Palmera, un abuso urbanístico inconcebible en una ciudad de la calidad artística de Sevilla. La avenida, un gran referente de la Exposición Iberoamericana de 1929, está siendo destrozada con moles fuera de escala, supuestas residencias de estudiantes, acogiéndose a un “truco” del Plan General con la Gerencia de Urbanismo de perfil.

La eliminación de obstáculos en la terminación de las Murallas de la Macarena en su encuentro con la puerta de San Juan, única puerta almohade intacta de la ciudad. Allí existen, suponemos en precario, un vivero, un restaurante y un local de caridad. Sería necesario revisar las concesiones administrativas, declararlas caducadas para demoler estas instalaciones y dejar la muralla vista por completo, con la Puerta de San Juan visitable.

Continuar con la plantación de arbolado y el relleno de alcorques vacíos. Ya ha comenzado la plantación de árboles y arbustos, pero lo que se haga será insuficiente. El arbolado no sólo mejora la calidad del aire, sino que supone sombra en una ciudad de temperaturas extremas.

Continuar con el tratamiento del Convento de Santa Clara y la recuperación del palacio de Don Fadrique. Un elevado porcentaje del convento está todavía por restaurar, existiendo espacios por descubrir de gran interés cultural.

Conseguir, por fin, el Museo de la Ciudad de Sevilla. Institución fundamental para agrupar gran cantidad de materiales dispersos y presentar de forma didáctica la historia de una de las urbes más singulares de Europa. La instalación de la torre del Oro no tiene la entidad suficiente para ello.

Comenzar las obras de Altadis para convertirla en un gran equipamiento cultural del barrio de los Remedios.

Completar un plan de tráfico para el casco histórico de la ciudad que elimine vehículos, rescate espacios y plazas para el peatón y reduzca la contaminación.

Creo que el nuevo alcalde tiene faena. Muchos esperamos mucho de él.

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