Adiós a un compañero de la niñez

Nuestra vida transcurría de lunes a domingo en la vieja casa que los Maristas tenían en San Pablo y allí compatibilizábamos estudio y deporte. Pobladísimos partidos de fútbol en el cuarto de hora del recreo, baloncesto y una práctica en la que fueron pioneros los Maristas y el Claret, hockey sobre patines. Y se me refresca esto en la memoria a propósito de la muerte de uno de esos compañeros. En la muerte de José María Mellado se me acongojan los adentros recordando al único niño de la clase que llegaba al aro. Tras el magnífico obituario que le dedicaba ayer Carlos Colón no puedo dejar pasar la ocasión de rememorar mi fraternal amistad de niñez con José María y que se renovaría con ocasión del serial Lo que el tiempo se llevó en el que nos contaba qué significaba Casa Damas en la cultura hispalense. DEP.