Aldabonazo que permite soñar

Soñar no cuesta dinero y tras el aldabonazo de anoche en Montilivi, el Betis puede creer en un final de campaña con los objetivos cumplidos. Un demoledor primer tiempo en el apartado de la efectividad le puso al Betis una alfombra roja por la que discurrió hasta el tañido final. Fue un puñetazo en la mesa de la Liga que arregla lo que había perdido una jornada antes ante el Villarreal de forma absolutamente inmerecida.

Fiel a su filosofía, Pellegrini nadaba y guardaba la ropa a la hora de componer la alineación. Con un ojo en la Liga y otro en la Conference, el chileno agrupó en torno a Isco un bloque en el que la mayor novedad era la ausencia de Jesús en beneficio de Abde. Montilivi es rodeo en el que el Betis atesora buenos números y muy pronto iba a encarrilársele el pleito en un lance muy visto con saque de esquina de Isco para que Cardoso cabecease de forma impecable hacia abajo.

Muy superior el Betis al Girona, el juego parecía como una forma de ir madurando la fruta para que cayese solita del árbol. Y bien que maduraría con Isco a cargo de las maniobras y Antony desquiciando a la defensa catalana. Ganando desde el minuto sexto, la alfombra iba haciéndose más mullida según pasaba el tiempo para que al filo del descanso y en el corto espacio de tres minutos, Antony culminara una contra con centro perfecto de Perraud tras contra vertiginosa.

Y al poco, Isco culminaba su partidazo con un testarazo que hubiera firmado Santillana. Llegaba el descanso y la suerte parecía echada de cara a un segundo tiempo que no debería plantear problema alguno. Relevado Isco a la hora de partido, todo se desarrollaría plácidamente hasta que ya en el tramo final acortaba Stuani, pero no había tiempo para más y el Betis conseguía otro triunfo para que pueda soñar con un final de campaña pleno de satisfacciones.