Hacia dónde se dirige la Semana Santa

Pregunta recurrente así que llegan estos días de calles repletas de gente a la llamada de los pasos. Es la de qué tiene que ver esta Semana Santa de hogaño con la que vivimos cuando alboreábamos a la vida. El contenido es muy parecido, pues son los mismos pasos con algunas incorporaciones y muchísimos más nazarenos, pero qué tiene que ver el continente aquél con éste. Pues muy poco, casi nada, demasiados espectadores y lo peor de todo es que se trata de una multitud que nomadea sin saber a ciencia cierta adónde va y qué quiere. Aquella estampa de ver la salida del Silencio con unas treinta personas que escuchaban con recogimiento la saeta a la Cruz nada tiene que ver con lo que hoy se agrupa en torno a cualquier momento. ¿Morirá de éxito la gran fiesta de Sevilla? Esperemos que no, esperemos.