La ventana
Luis Carlos Peris
En el adiós a Nacho Ansó
Aunque las incineraciones le han quitado tirón aún conserva parte del que atesoró. Hay a quien le da reparo meterse por las frondas de San Fernando y también a quien le encanta pasear entre crisantemos. Y es que hay gente pa tó, por lo que puede decirse que el camposanto es muy visitado por guiris que lo han metido en el circuito turístico-sentimental de la ciudad. Como la Maestranza, el Museo, los Venerables o la iglesia magnífica de la Caridad, el camposanto ya está en la lista de lugares a visitar para que la tumba de Paquirri tenga el mismo tratamiento que Las Postrimerías de Valdés Leal o las Inmaculadas de Murillo se comparen con el panteón de Gallito. Una forma de desdramatizar la muerte, algo que se ha logrado considerablemente con los asépticos tanatorios. Y allí por la calle Esperanza, San Pelayo o Fe se cruzará el grupo de guiris y su guía con dolientes que vienen de acompañar por última vez al ser querido. Lo dicho, que como hay gente pa tó, la capacidad de sorpresa se hace ilimitada.
También te puede interesar
Lo último