Pincelada más sobre carteles

Llegó el día en que se oficializa la temporada taurina en la Maestranza y se le pone punto final a un tiempo de elucubraciones mayormente fundadas. Todo empezó cuando en las Navidades se desvelaba que Morante estaría una vez más en el papel de piedra angular de la cosa. Esto del toro empieza a mutar el rumor por la realidad y ya el viernes conocimos cómo iba ser el cartel anunciador de cada festejo y que tuvo un efecto sorpresivo al de cada año. Éste, además, con la estupefacción de que la autora no se ha quebrado la cabeza y mandó un retazo del cartel que se exhibe en el Guggenheim bilbaíno. O sea que un toque de picaresca para que no falte de nada en el susodicho invento anual. Pero ya lo de hoy es el pistoletazo de salida para ir calentando motores hasta el momento de ver a Morante de seda y oro.