FERIA Toros en Sevilla hoy en directo | Morante, Castella y Rufo en la Maestranza

Tiempos modernos

Bernardo Díaz Nosty

Calentar las ideas

HAY quien esboza una sonrisa cuando oye hablar del cambio climático o tilda de eco-fascistas, como hace algún académico bajo sospecha, a los colegas que expresan su convicción sobre el origen antropogénico de la crisis ambiental y la necesidad de una intervención reparadora. Se trata de una descalificación que, desde una pretendida posición progresista, corre paralela al núcleo ideológico conservador que habla de eco-comunismo, como llegó a sugerir el ex presidente Aznar.

En un país con un fondo de debate muy tenue, pese a encontrarse en la falla geográfica que separa grandes regiones climáticas, al Gobierno le corresponde, además de suscribir los protocolos internacionales, transmitir a la población la dimensión real del problema y promover cultura ambiental.

George Mombiot, especialista del diario The Guardian, ha estudiado las dificultades en la transmisión a los medios del consenso científico sobre la crisis, que no es ni apocalíptico ni sensacionalista. Dificultades que nacen de los intereses en juego y de prácticas periodísticas que, en un falso contraste de las fuentes, equiparan la opinión mayoritaria de la ciencia con la disidencia de cátedras, fundaciones y think tanks financiados por corporaciones dedicadas, directa o indirectamente, a la explotación energética. Se enmaraña así el consenso científico en un debate adulterado que contamina a la opinión pública. Es como si al abordar la lucha contra el cáncer se contrapesase el criterio clínico de referencia con la opinión de los curanderos.

No fue el de Al Gore el mejor modelo argumental, pero sí el más eficaz, ya que tuvo la virtud de situar el cambio climático en la agenda de los medios. Aquí, en Madrid y en Sevilla, se rindió un tributo exagerado al ex vicepresidente demócrata, con agasajos insostenibles y la compra masiva de copias de su película Una verdad incómoda para todos los colegios del país. Puesta en escena que no tuvo continuidad, por ejemplo, en la producción de programas para la televisión pública.

La batalla ambiental no se gana sólo con poner filtro a las emisiones de dióxido de carbono, sino que es preciso tender hacia lo que Félix Guattari llama la ecosofía, esto es, la creación de una conciencia ecológica expresada en hábitos y formas de vida sostenibles. Además de los acuerdos que se esperan de la cita del próximo martes en Copenhague, parecen convenientes las estrategias locales destinadas a conformar opinión pública. Se afrontarían mejor aquellos intereses y dificultades que cuestionan la necesidad de una acción decidida frente a la crisis climática. En definitiva, calentar las ideas para enfriar el Planeta…

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios