Catetos sin fronteras

IZQUIERDA y derecha comparten en Sevilla el mismo mal gusto hortera en lo que a los monumentos se refiere. Que quienes se tienen por descendientes de la pata de la escribanía de Blanco White no se indignen con el monumento al costalero, ciertamente innecesario, horroroso y destinado a un lugar inadecuado; ni digan que esta catetada es propia de la derecha. Lo de Sevilla es mal gusto sin fronteras que afecta por igual a todas las ideologías. Si quieren verlo desde un punto de vista positivo piensen que este mal gusto sevillano une por encima de toda diferencia ideológica. ¿Les parece horroroso el monumento al costalero y cosa muy propia de la derecha? Pues les recuerdo que al PSOE le debemos los terribles monumentos dedicados a Juan de Mesa, Pastora Imperio, los ceramistas de Triana, los Poetas del 27 y la duquesa de Alba, todos alzados en los años triunfales de Alfredo el de las Setas.

Hubo otra Sevilla que hizo posibles los monumentos dedicados a Murillo (Medina, 1864), Daoiz, Velázquez y Mañara (los tres de Susillo, 1889, 1892 y 1896), Bécquer (Collaut Valera, 1911), Catalina de Ribera (Talavera, Cuesta y Ramos, Maireles, 1920-1965), Colón (Talavera y Collaut Valera, 1921), Martínez Montañés (Sánchez Cid, 1924), los Quintero (Aníbal González, 1927) u Ofelia Nieto (Juan Miguel Sánchez, 1935). Era una ciudad ajena a las corrientes modernas del arte, pero con artistas correctos y con buen oficio. Hasta para conmemorar el fragmento dedicado a la Virgen de Gracia y Esperanza en el pregón de Rodríguez Buzón, en la no muy cosmopolita Sevilla de finales de los años 50, se puso en la fachada de la casa de José María Candau Corbacho el pequeño y bello azulejo del palio de la Virgen de San Roque con los versos famosos "A compás la cera llora" (debo los datos a la muy recomendable página retabloceramico.net).

Moraleja: nada más modesto que un pequeño azulejo sobre una fachada de cal que recuerde el fragmento de un pregón; y nada más hermosa, auténtica, sencilla y elegantemente sevillano que este retablito de Cerámica Santa Ana sobre el blanco muro. Ya quisieran los poetas del 27 en pleno tener algo tan sencillamente bello en vez del mamarracho del Cristina debido a tan progresistas autoridades y tan cotizados nombres de la modernidad. ¿Que soy un cateto? Cateto es ese cacho de tanatorio dedicado a los luminosos poetas del 27. Tan cateto como el monumento a los costaleros.