ES curioso como todo el mundo piensa que al estar ligada profesionalmente con la gastronomía, no solo tienes que saber cocinar, sino que además te tiene que apasionar. Pues lo siento, me confieso culpable, la cocina para mí es un mundo que se me resiste. Por esto cuando me preguntan si les puedo dar algunas recetas o trucos, no puedo aguantarme la risa y decir: "¿yo? Pero si yo cocino por obligación". Lo que realmente me apasiona es comer, probar, descubrir nuevas combinaciones de sabores. Y admiro a todos aquellos que abren el frigorífico y son capaces de hacer platos increíbles y además saludables, así sin más. Yo como no lo tenga programado lo más increíble que consigo hacer es…. Nada.

Cuando solo tenía que preocuparme por alimentar a adultos era medianamente sencillo, con cualquier cosa podías salir del paso; pero al llegar los pequeñajos al paquete la cosa se complicó, ¡y de qué forma!, tienen que comer frutas y verduras a diario, a menudo legumbres, pescado, carnes sin grasa, lácteos en su justa medida y un largo etc….. Dios, dios, me pido abrir un túnel con una cucharilla, pero de la alimentación que se ocupe otro.

Dicen que hay que enseñarlos desde pequeño en todos los ámbitos para que el día de mañana tengan una buena base; por esto en el programa educativo existe asignaturas como la historia, para que conozcan y entiendan como se ha evolucionado hasta llegar a la situación actual; lengua, para que el día de mañana sean capaces de expresarse correctamente; educación física, para evitar que en un futuro tengan una vida sedentaria. Y mi pregunta es: ¿y porque no se crea la educación nutricional?, con expertos nutricionistas y chefs que les enseñen y le inculquen no solo la importancia de una buena alimentación, todo el bien que esto le van a hacer en un futuro, sino lo divertido y fascinante que es descubrir nuevos sabores.

Por esto yo personalmente, y creo que muchas otras madres, pido, a quien proceda, tengan en cuenta esta opción. Con esto se conseguiría crear una generación con unos hábitos que el día de mañana ayudaría a tener una población mucho más sana y por supuesto, por la parte que me toca, que sabrían disfrutar y valorar la fabulosa gastronomía que por suerte tenemos en nuestra tierra.