PASARÁ rumbo a la historia como el Mundial en el que más víctimas ilustres se produjeron antes de tiempo. Primero fue una ausencia tan dolorosa como la de Italia, que fue descabalgada por el suicidio que siempre supone fallar un penalti decisivo. Sin la squadra azzurra no parece un Mundial dentro de la normalidad, que para eso campeonó cuatro veces, nada más y nada menos, pero es que el rosario de víctimas ilustres no deja de fluir.

Alemania también campeonó en cuatro ocasiones y ha sido defenestrada por culpa de un mal resultado frente a Japón, emergente selección que ya ha derrotado a dos campeones y lo que te rondaré. Eliminación cruel la de los germanos, pero no tanto como la de Uruguay, a la que quitó el coreano Son el caramelo de la boca cuando ya no quedaba tiempo para nada. Y el llanto amargo de Luis Suárez reflejaba cómo ha de haberse acogido esa catástrofe a orillas del Plata.

Pero es que otro campeón como España estuvo tres minutos fuera de cobertura para sobrevivir gracias a esos mismos alemanes que confiaban en el equipo español para seguir adelante. Si a Uruguay la mató la permisividad lusa en el jugadón del coreano, a Alemania la mandó para casa el horrible arranque de España en la segunda parte ante los del Sol Naciente. Y así las cosas ya sólo quedaban Brasil, Argentina, Francia, Inglaterra y España como campeones supervivientes.

Es éste un Mundial atípico en su concepción y también sorprendente en su trayectoria. Japón, Australia, Senegal, Corea del Sur y Marruecos como invitados tras haber superado la fase de grupos más surrealista que se recuerda, con varios pases gracias a los goles y no a los puntos. Visto lo visto, hay que tentarse la ropa de cara a lo del martes en el Education City, pues Marruecos no tiene nada que ver con aquella de la primera vez cuando Di Stéfano, Puskas y Gento.