La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Los caídos de la Sevilla de Oseluí
la ciudad y los días
LA pregunta primera no sería si Giralda TV debe privatizarse o no, sino si podemos permitírnosla en la actual situación municipal. Cuestión extensible al menos a uno de los dos canales de RTVA. En mi caso esta pregunta nada tiene que ver con los anunciados nombramientos de los nuevos cargos de Giralda TV. No soy sectario, conozco la profesión desde que nací y por eso sé que los periodistas tienen una mayor independencia y profesionalidad de la que comúnmente se les supone. Trabajar en uno u otro medio no equivale a estar marcado por el hierro de la empresa. La línea editorial de cada medio asume posiciones que lo identifican con corrientes ideológicas o de creencias que en algunos casos lo sitúan en estrecha relación con partidos políticos o confesiones religiosas. Pero el trabajo dentro de cada medio tiene unos márgenes de independencia mayores de lo que el público cree y los sectarios afirman. Los periodistas y colaboradores cambian de empresa -cada una con la línea editorial que le es propia- más en función de sus intereses y cotización profesional que de adscripciones ideológicas. Buena es la sintonía con la línea editorial, pero mejor aún la independencia que garantiza el correcto ejercicio de la profesión.
Por eso no me preocupa, como a otros, de dónde vengan el director y el coordinador de informativos de Giralda TV. Sé que son buenos profesionales; y eso me basta. Lo que me preocupa es a dónde vienen: a una televisión municipal de éxito sobre todo entre los sevillanos del exilio -ha sido la cadena local más vista a través de internet durante los meses de abril y mayo: folclo-nostálgicos de nuestras fiestas que somos-, pero también cargada de deudas, lastrada por gastos irracionales y dependiente de un Ayuntamiento casi en quiebra en el que no dejan de aflorar deudas e irregularidades.
Como recordaba el compañero Carlos Navarro Antolín, la televisión municipal nació en 2009 con un presupuesto de 895.000 euros y ya va por 5,5 millones. Lo que no impide que en 2009 acumulara 2.054.000 euros de pérdidas, 9,5 en 2010 y cuatro en lo que va de año. Y que la deuda viva de Giralda TV con los proveedores ascienda a 10 millones. Juan Ignacio Zoido ha dicho muchas veces que el modelo actual de la televisión municipal es "absolutamente inviable". Ahora le toca hacerlo viable en el momento económicamente más difícil -por el crítico contexto económico local, autonómico, nacional y europeo- que ha conocido la ciudad en las últimas décadas. Zoido se ha propuesto reducir los 5,5 millones anuales a uno. Bien estaría. Pero mucho es en la actual situación.
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