DERBI Betis y Sevilla ya velan armas para el derbi

Vuelve la manta Paduana

EDITOR DE LA 'REVISTA MERCURIO'

El invierno tardará en llegar -si llega- por los pagos del Mediodía. Aun así el atribulado pueblo ya está haciendo acopio de mantas, edredones, gorros, guantes, cojines térmicos, polares y toda suerte de atavíos para el invierno. Aterra pensar en las facturas de gas y electricidad. Los calentadores de pies serán un lujo probablemente indecente. Pese al uso de drones, la analógica guerra de Ucrania ha traído consigo una vuelta revival en toda regla. Andamos de regreso para todo. Viajamos como en una gran retroproyección hacia el pasado. El tiempo nos fija como sombra chinesca sobre la cal que separa la calle de los cipreses. Al parecer, también está aumentando la venta de bolsas de agua caliente (pensamos de inmediato en las viñetas de don Pantuflo Zapatilla, Jaimita y Zipi y Zape).

Los inviernos no son ya lo que eran por lo consabido: el cambio climático. Pero los gurús de la cosa vaticinan que la estación blanca tendrá episodios broncos y violentos. Bernd Brunner tiene escrito un hermoso libro: Cuando los inviernos eran inviernos. Vindica la estación que antaño se asociaba a la moribundia y a la cábala existencial de la nieve que vemos en las telas de Brueghel el Viejo. Vuelve el brasero. Vuelve la mesa camilla para alegría de las varices (ojo a los que morirán calcinados en sus hogares por fatal descuido). Pese a la inflación, las tiendas de barrio (entorno del Mercado de la Feria, Marqués de Pickman, Triana y primer compás de San Jacinto) venden todo el género que ya creíamos viejuno. El olor es tránsito y regreso. Aquel brasero de cisco, el olor de la alhucema, las brasas ardientes sobre las que luego supimos que danzan descalzos los búlgaros de la Tracia como en la canción de Franco Battiato… Los olores son el alambique del tiempo. Hoy, Día de los Fieles Difuntos, recordaremos que somos esto mismo, el olor que nos queda con apariencia de vivos.

Casi todo, decíamos, es ahora un festín revival. Vuelve la manta Paduana, igual que ha vuelto ¡el CD! La batalla que se libra en Jersón es otro Stalingrado atroz. El PSOE evoca su triunfo de 1982 y nuestro Pepote publica sus memorias. Alfonso Zurro estrena Invierno en Sevilla sobre el crimen ocurrido en el Hotel Cecil-Oriente en 1959 (los acusados fueron ajusticiados a garrote vil). Alejandro Rojas-Marcos aviva el andalucismo del 4-D del 77 sobre el fotomatón en blanco y negro de miles de banderas andaluzas por la otrora Avenida de José Antonio. Estamos de regreso ¿feliz? La felicidad -lo dice su hermano el psiquiatra Luis Rojas-Marcos- se halla tal vez en un simple plato de croquetas.

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