FERIA Toros en Sevilla hoy en directo | Morante, Castella y Rufo en la Maestranza

Desde mi córner

Luis Carlos Peris

lcperis@diariodesevilla.es

En el adiós a un futbolista sobrevalorado

Viendo cuando fichó qué antecedentes atesoraba Muriel no se entendía lo que le costó al Sevilla

Cuando las calores, Pablo Machín tenía entre sus prioridades a Luis Muriel y Ben Yedder no salió porque no se le encontró destino. Aquel penalti de Tánger había sido la guinda que colmaba el vaso para el técnico soriano, el detalle que completaba su aversión por un ariete bajito. Y, claro, ahora reflexionamos y nos da por pensar en qué habría sido de este Sevilla sin los goles de Ben Yedder y con Muriel como alternativa única a André Silva.

Se le ha puesto un punto a la historia sevillista de Muriel, pero es sólo un punto y seguido, ya que lo más probable es que vuelva en verano. Es la carrera sevillista de Muriel uno de los fracasos más estrepitosos que se ha dado en un mundo, el futbolístico, plagado de fracasos. Fue el gran fichaje del posmonchismo, el sucesor presunto de su compatriota Carlos Bacca, quizá el último icono del sevillismo, pero tampoco sus antecedentes estaban en consonancia con el precio.

La cifra de 21,5 millones de euros lo colocaron como el fichaje más caro de la historia del Sevilla y eso pudo jugarle en contra. Luego, viéndolo en la yerba era como para pedir responsabilidades a quienes recomendaron y autorizaron semejante dispendio. Pero suele pasar que cuando las arcas están tan repletas como las de este Sevilla, los errores salen mucho más caros que cuando se va por lo que se fichaba lo que no quería nadie. Entonces los errores costaban cuatro perras, no como ahora.

Viendo este caso de Muriel, lo más probable es que durante mucho tiempo permanezca como el más caro de la historia del Sevilla. Dicen que lo barato es caro, pero no pasa eso en fútbol. Muriel costó una cifra sin sentido alguno, pues fue un futbolista que en Europa fue de cesión en cesión, una de ellas al Granada, con Udinese, Lecce y Sampdoria en numerosos viajes de ida y vuelta. Un sobrevalorado que debe dejar su sitio a alguien con unos antecedentes más ilusionantes.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios