Andalucía en tren

15 de septiembre 2025 - 03:09

Aún no ha terminado el verano y los fallos en el transporte por ferrocarril siguen. En apenas unos meses hemos perdido la confianza que hemos disfrutado algunos años de puntualidad, limpieza y buen servicio, claro que solamente en las líneas de alta velocidad. Nos pareció un avance que en 2005, ADIF se ocupara de estaciones y vías y RENFE de los trenes. Con lo que se permitía la entrada de otros operadores privados que darían agilidad y mejores precios para los viajeros. Y en efecto el número de servicios aumentó. De un millón y medio de pasajeros en alta velocidad en 1992, a más de 40 millones en este año y continúa aumentando. Pero se han expuesto todos los fallos de fondo. Ha faltado mantenimiento en vías y trenes, es evidente. Que el calor extremo fuerza a consumos eléctricos y rendimientos de aire acondicionado que no aguantan también está claro. Que las estaciones se han quedado pequeñas, valgan por ejemplo Atocha y Santa Justa y no digamos Chamartín. Y más, cuando se acumulan pasajeros por retrasos y además con Medias Distancias y Cercanías.

La centralización del ferrocarril español, planteada en su raíz en el siglo XIX, se ha acentuado desde el cerrojazo de 1985, que se suprimieron muchas líneas que no pasaban por Madrid y que se consideraron deficitarias. La llegada del AVE acalló todas aquellas decisiones, aunque solo lo disfrutaran unas pocas ciudades. Que hay que solucionarlo todo y pronto es evidente. Pero no solamente con titulares. La historia nos enseña que Mussolini no arregló los trenes italianos, pero en las hemerotecas ha quedado que sí lo hizo. El único arreglo es más inversiones, más dinero, mucho más dinero en ferrocarril, vías, estaciones y trenes.

Y todo esto, visto desde Sevilla y Andalucía, no nos debe confundir. Es muy posible y probable que la ocasión de más inversiones pase de largo, porque las mejoras ya nunca volverán a empezar desde Sevilla o Málaga. La falta de funcionalidad de nuestra red de ferrocarril la hemos compensado hasta ahora en parte con los trenes de alta velocidad Sevilla-Madrid y Málaga-Madrid y la parada en Córdoba. Pero la tozuda realidad es que las capitales andaluzas están muy mal comunicadas por tren. ¿Han intentado ustedes ir en tren desde Sevilla al resto de las capitales andaluzas? Pues ya saben de qué hablo. ¿Y de Huelva a Almería? ¿Y de cualquier capital andaluza a Jaén? O a Mérida, capital administrativa y ciudad histórica de la región limítrofe.

Los expertos nos cuentan por qué hay más fallos eléctricos en la línea alta velocidad Madrid-Sevilla que en otras. Porque fue la primera y se ha quedado antigua. Así de sencillo. La renovación de las subestaciones está en marcha, pero con retrasos. Renovación, una palabra asociada de siempre al ferrocarril. Y en cuanto a Santa Justa, como no ayude Santa Rufina, no sabemos cuándo tendrá arreglo.

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