La calle de la Vinatería y Velázquez

La angosta calle sevillana Sales y Ferré discurre entre Boteros y la Plaza del Cristo de Burgos, habiendo recibido desde finales de la Edad Media el nombre de calle del Vino y desde 1719 a 1918 el de la Vinatería. Este apelativo enológico obedecía a la presencia de bodegas y mercaderes tratantes de vino, al igual que Boteros y la próxima calle Odreros adquirieron su título por la abundancia de fabricantes de odres de cuero. En 1918 se rotula con la denominación actual como homenaje a Manuel Sales y Ferré, persona importante en el mundo cultural de la ciudad y del país al ser fundador del Ateneo hispalense y primer catedrático de Sociología en España. La calle de la Vinatería contiene meritorias casas de origen decimonónico, pero su mayor interés histórico reside en las callejuelas que de ella surgen. Así, desemboca en la Plaza del Cristo de Burgos a la altura de la calle Morería, nombre que nos recuerda que en esos terrenos, junto a la plaza e iglesia del Buen Suceso, se hallaba antaño el adarvejo o barrio de la morería. En este arrabal se alojaron los mudéjares hasta su expulsión definitiva a comienzos del siglo XVI, quedando habitado después por muchas familias moriscas. La variopinta naturaleza del vecindario de la collación de San Pedro condujo a que esta calle y sus aledañas fueran lugar de encuentro de pendencieros, borrachos y prostitutas, como atestiguan crónicas antiguas.

En la calle de la Vinatería se abre la de la Gorgoja, hoy Padre Luis María Llop, donde en 1599 vería la luz de Sevilla por primera vez Diego Rodríguez da Silva y Velázquez, excelso pintor de cámara de Felipe IV. Quizá ocurriera tan magno suceso en el cuatro de esta escueta vía con sólo tres casas numeradas y que también confluye en la calle Morería. Según Rafael Manzano: “Sí hay constancia de que nació en esa calle y esa es la única casa que allí queda anterior al nacimiento de Velázquez. Si no fue exactamente la casa donde nació, fue en una cercana”. La supuesta casa natal está sometida a restauración desde hace años para convertirla en Centro de Interpretación velazqueño, siendo su promotor el escritor y gestor cultural Enrique Bocanegra, con poco apoyo por parte de las administraciones públicas. De cualquier modo, el inmueble era propiedad de su abuelo materno, Juan Velázquez Moreno, y no hay duda de que el pintor nace en el corazón de la morería. La localización del domicilio familiar induce a pensar en su ascendecia morisca, avalada por el origen etimológico del apellido Moreno. Todo queda en tinieblas debido a la escasa información sobre sus antepasados, al igual que ocurre con otros personajes relevantes como Miguel de Cervantes o Cristóbal Colón... Su gran biógrafo, Jonathan Brown, indicaba: “Resulta sumamente difícil escribir una biografía de Velázquez, debido a que nos faltan los documentos personales que pudieran desvelarnos su vida interior; hecho extraño en la sociedad sevillana, que todo lo ponía por escrito y lo llevaba al notario”.