El caso Nóos va para arriba

EL juez que instruye el caso Nóos-la corrupción presunta de Iñaki Urdangarín- ha llamado a declarar como imputado a Carlos García Revenga, secretario de las infantas reales Cristina y Elena -esposa y cuñada del susodicho, respectivamente- y ex tesorero del Instituto que da nombre al sumario y que fue el instrumento del duque consorte de Palma para cometer, supuestamente, su desfachatado ejercicio de tráfico de influencias. A costa del Rey de España.

La imputación de García Revenga se produce a raíz de conocerse los correos electrónicos que se intercambiaba con Urdangarín -convenientemente filtrados, como bombas de relojería por el socio de éste, Diego Torres, para su mejor defensa-, en los que se refleja una relación muy estrecha y de negocios entre secretario y duque. Aquí se incluye elemail en el que el yerno del Monarca hace una gracieta soez con su título nobiliario, más propia de un colegial zafio que de un miembro distinguido de la Familia Real.

Aunque Carlos G. Revenga afirma, en su proclamación de inocencia, que nunca tuvo firma autorizada en las cuentas de Nóos, ni poder de decisión ni remuneración o beneficio de estas actividades, son hechos ciertos que después de haber sido profesor de las infantas se convirtió en su jefe de secretaría, que era miembro del patronato y tesorero del Instituto Nóos, que asesoraba a Urdangarín sobre su asistencia a inauguraciones y el enfoque de entrevistas que le solicitaban, que figura en diversas fundaciones vinculadas a la Familia y que había tal grado de confianza entre ellos que el duque le dio instrucciones sobre la cuenta donde debía ingresar las retribuciones de su esposa. La cuestión la ha zanjado el propio consejero ahora imputado: "He podido mezclar, en ocasiones, gestiones propias de mi puesto con otras relacionadas con actividades privadas de los duques de Palma".

En fin, cada paso que da el juez Castro en la instrucción del caso Nóos refuerza la idea de que Iñaki Urdangarín se está erigiendo en el principal promotor del republicanismo en España. Por más que lo saquen de la Familia Real y hasta lo borren de la página web, ya ha conseguido poner en el punto de mira a la Infanta Cristina, mientras alguna acusación popular pide que se llame a declarar como testigo a la princesa Corinna, la de las cacerías. Mientras, la reina Beatriz de Holanda abdica al cumplir 75 años. La misma edad que el Rey de España.