HAY que ser enemigo de Canal Sur para programar a las 4 de la tarde del 28 de febrero una película que se llame Sin identidad. Qué buen título para una comunidad autónoma desanimada y ninguneada por propios y extraños. Los andaluces queremos volver a ser lo que fuimos, pero Canal Sur sigue empeñada en que festejemos nuestro coplerismo y una televisión pública en la que cada vez nos reconocemos menos como delatan sus magros índices de audiencia. Es verdad. Sin identidad. El 28 de febrero se festejó con el acto institucional, más que nunca pensado para el cascabeleo del gobierno reinante, y una tarde entregada al cine foráneo y a una película de Antonio Cuadri que, como bien dice su nombre, no tiene nada que ver con el brillante Alberto Rodríguez. Y a partir de entonces, venga Se llama copla, que no decaiga la fiesta y ese orgullo de bata de cola. Qué más necesitamos. Por enmedio hubo informativo, Los reporteros y a primera hora de la mañana, La respuesta está en la Historia, un divulgativo de esos que nos trata como a escolares o abuelos chochos, la especialidad de la casa.

Sin identidad. Qué buen título para programar un 28 de febrero y, de paso, tirar a la papelera programas como Salud al día que es de esos contenidos que, vaya, hacen sentir aprecio y orgullo por esta tierra.

Ah, bueno, y notición, que ayer le cambiaban la mosca al canal HD y ahora se llama Andalucía TV, donde se programan a horas normales los programas de obligado cumplimiento que se emiten a deshoras en el primer canal. Y donde programarán desde el lunes justificaciones informativas y divulgativas varias, coartadas para decir que Canal Sur, esa cadena coplera a la que no se le puede criticar porque entonces no eres un buen andaluz, no tiene mucha audiencia, pero sí identidad. La identidad de Liam Neeson, actor de Peñarroya. Que tiene rima, por lo menos.