En la noche que Triana es más Triana

Decíamos hace ocho días que en aquella mañanita de miércoles, Triana sabía a duermevela, ilusión y esperanza con todo el barrio yéndose Castilla abajo tras su espléndida carreta de plata. Si eso pasaba hace ocho días, esta noche cobra Triana aires de verbena, versión romera de la Velá, con la vuelta de las carretas, desmesura de carretas que si hace una semana hervían de puritito nervio, hoy entran morosas, con todo el cansancio del camino metido en los tuétanos del alma. Y a pesar de tamaño hándicap, la fiesta se mantendrá en perfecto estado de revista según entre la comitiva por el Patrocinio en busca del Altozano a través de una Castilla que es arteria vital para el pulso de Triana en esta noche febril de culminaciones. Y con el sabor a pueblo de cuanto mueve este rincón único de la Sevilla eterna. Verbena, velá, la esperanza perenne, no sé qué tiene Triana...