Una mascota ‘ideal’

Sevilla/Me encontré una piedra en la calle y decidí traerla a casa. Es la mascota ideal para algunas personas que quieren tener un gato o un perro, pero no quieren gastar nada ni tener ningún compromiso. Es ideal para aquel que quiera tranquilidad. No va a molestar a los vecinos ni a usted, no va morder, destruir o arañar sus cosas en su casa.

La piedra es supereducada. No come ni bebe agua, usted no necesita gastar en alimento de calidad ni ahorrar comprando comida barata o dándole las sobras. Ella tampoco orina ni defeca. La piedra sólo tiene el problema para quienes buscan razas, y es que no sé decir cuál es.

Pero lo compensa en otros aspectos: es pequeña, no crece y no necesita que la bañen, no se le pegan pulgas, no suelta pelitos, no necesita ser castrada ni vacunada. Además, la piedra nunca enferma ni envejece. La mayor ventaja de adoptar una piedra es que si usted cambia de domicilio, se casa, viaja, cae un meteorito... y se arrepiente de haberla adoptado, no importaría…

Y es que puede abandonarla en una esquina, regalarla o ponerla de nuevo en adopción sin que ella sufra o lo extrañe en absoluto. A diferencia de un perro o un gato, la piedra no morirá de hambre o sed, no sentirá frío, no le dolerá su patita ni se enfermará de tristeza.

Resumiendo, si usted no tiene compromiso emocional, responsabilidad financiera y la paciencia para tener un animal, tenga una piedra.