El alcalde de Écija, David García Ostos, ha asegurado que, recuperada la potabilidad y el suministro con garantías en todos los municipios a los que abastece de agua el Consorcio del Plan Écija "es el momento de buscar responsabilidades" y aclarar lo que ha ocurrido, así como de analizar los procedimientos que se han seguido para mejorarlos.

Ese va a ser uno de los objetivos del Ayuntamiento ecijano como miembro del Consorcio, una vez que la Junta acaba de declarar de nuevo apta para el consumo humano el agua de Écija y Marchena, los últimos grandes municipios que quedaban. Esa recuperación de la normalidad había sido la prioridad hasta ahora.

Los análisis que ha ido haciendo la empresa Agua Campiña (que gestiona el agua en baja o la red interna de Écija) han dado dentro de los niveles permitidos de benceno durante tres días, por debajo incluso del 0,1 microgramos por litro, cuando el límite en la legislación de la UE está en 1.

García Ostos ha señalado que aunque el agua del Consorcio viniera sin benceno de la planta potabilizadora, el Ayuntamiento y la empresa Agua Campiña han preferido ser prudentes y no ceder ante "presiones desde el punto de vista mediático y social" para recuperar el suministro sin tener todas las garantías.

"Ahora hay que aclarar qué ha ocurrido y cómo ha ocurrido con pelos y señales", ha insistido. Hay que conocer "qué posibles errores se han cometido y qué responsables hay". También qué protocolos hay que cambiar.