La Guardia Civil está a la espera de confirmar oficialmente mediante pruebas biológicas que el cadáver hallado la tarde del martes en Carmona es el de Mercedes Márquez Muñoz, la mujer de 84 años que llevaba más de una semana desaparecida en el municipio. Todo apunta a que se trata de ella, pero el cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición y es necesario practicar una serie de pruebas forenses para certificarlo.

El cadáver no presentaba signos de violencia y la primera hipótesis es que la muerte de la mujer se produjo de manera accidental. La teoría que manejan los investigadores es que se perdió, caminó una distancia por el campo y cayó por un terraplén. El cuerpo fue hallado en una vaguada, en un lugar ubicado a unos dos kilómetros del casco urbano del pueblo, en la salida hacia Lora del Río. 

La muerte se produjo poco después de la desaparición, el domingo 29 de septiembre o las primeras horas del lunes 30. Así lo avalan el estado del cadáver, que fue descubierto precisamente por el olor que desprendía, que alertó a dos personas que caminaban por las inmediaciones sobre las ocho de la tarde del martes. 

La Guardia Civil descarta en principio cualquier implicación del hijo, Juan Antonio de la Osa Márquez, de 54 años, que desapareció un día después de que lo hiciera su madre, el lunes 30, y regresó a su casa la mañana del miércoles 2 de octubre. Ambas desapariciones no tienen relación alguna, según los primeros indicios.