La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La intimidad perdida de Sevilla
Guillena, uno de los municipios sevillanos que aún gestionan el ciclo integral del agua por su cuenta, podría integrarse a medio plazo en Aljarafesa. Es una idea que el Ayuntamiento ya barajó en 2013, aunque terminó descartando, y que ha retomado cuando la necesidad de impulsar grandes infraestructuras, con una compleja gestión posterior, hace más difícil el seguir yendo por libre. También es determinante la situación financiera de la empresa municipal Emusin –con la que gestiona el servicio, además de la limpieza viaria y el mantenimiento de edificios públicos–, que solicitó el preconcurso de acreedores en junio por la deuda acumulada.
El principal acreedor es la Junta, a la que se le adeudan unos 500.000 euros por el canon de mejora de infraestructuras, que se abona dos veces al año aunque no se haya cobrado de los recibos. De esta cantidad, 200.000 euros han entrado ya en periodo ejecutivo, con intereses.
Así lo ha explicado el edil Antonio Garrido, después de que el Pleno de ayer ratificara, con el voto en contra de Adelante y la abstención del PP, la solicitud que se hizo en su día a la Mancomunidad de Municipios del Aljarafe, a la que pertenece la empresa instrumental Aljarafesa, para entrar en el ente supramunicipal.
El pleno de la mancomunidad debe aprobar la adhesión. A partir de ahí se harán estudios y una propuesta con las condiciones en las que Aljarafesa podría asumir la gestión.
La decisión deberá tomarse en el horizonte del mes de octubre. Porque si la opción es seguir con Emusin, Garrido avanza que se tendrán que tomar medidas para equilibrar cuentas y solventar las “tensiones de tesorería” que se han producido y relaciona con crisis del Covid, cuando se decretó que no se podían producir cortes en suministros básicos.
En Guillena ha aumentado la morosidad y descuadrado ingresos y gastos. El edil se muestra confiado, en cualquier caso, en que Emusin evitará el concurso de acreedores ya que en el Pleno se aprobó una transferencia de 324.000 euros del remanente de tesorería del Ayuntamiento para hacer frente a parte de la deuda.
A diferencia de otros municipios que estudian integrarse en los consorcios de agua, el problema de Guillena no es la escasez o el que se abastezca de acuíferos. En su término está el embalse del Gergal y ya compra el agua en alta a Emasesa.
Cerca de Guillena, Gerena pertenece a Aljarafesa. Recientemente, ésta ha crecido incorporando a Isla Mayor. El gobierno local prefiere el modelo de Aljarafesa por depender de una mancomunidad, con la que cree que mantiene capacidad de decisión.
Por otro lado, destaca como otra razón para integrarse en un gran consorcio el hecho de que se ponga como condición o suponga más facilidad para acceder a las subvenciones para acometer grandes infraestructuras de abastecimiento y saneamiento.
Guillena tiene pendiente dos: la depuradora del núcleo principal, que podría desbloquearse en breve tras un acuerdo para que la CHG y la Junta la financien al 50%; y la conexión de las dos Estaciones de Tratamiento de Agua Potable de Guillena y Pajanosas.
El Ayuntamiento de Guillena mantiene abierto un expediente por el derribo de la antigua estación de la Rigüela y un depósito vinculado al antiguo trazado del ferrocarril que unía Minas de Cala con San Juan de Aznalfarache, ubicados en su término municipal, porque se hizo sin haber pedido ningún tipo de licencia. Precisamente ayer, el pleno aprobó una declaración institucional apoyando la reconversión de este trazado en vía verde. El acuerdo que salió por unanimidad parte de un manifiesto confeccionado por la Asociación Sevillana en Defensa de los Caminos Públicos (Asedeca), la asociación de ciclistas A Contramano, Ecologistas en Acción y la Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía, en el que también se defiende la conservación del patrimonio público en el entorno rural y vinculado a caminos y otras vías de conexión. Hoy se aprobará también en el pleno de la Diputación.
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