Ruta agradable con el agua y la vegetación como compañeros inseparables de camino. Para llegar se puede hacer fácilmente desde Sevilla por la A-8076, conocida como la carretera Sevilla-Huelva (se puede entrar por la A-49 tomando el desvío hacia Bormujos o subiendo por la cuesta del caracol desde Camas). Si vienes de la otra parte del Aljarafe sevillano, la misma vía en sentido contrario. El camino se encuentra entre Gines y Espartinas, justo entre la Urbanización Montecillos y la Urbanización del Retiro. Se puede programar el GPS para que

te lleve directamente a la Cañada Real de las Islas. Hay un aparcamiento a unos 200 metros del inicio del camino (cuidado con los coches hay baches del tamaño de una piscina).

Una vez en el aparcamiento empezamos la ruta por la pista por la que hemos entrado con el coche, esto es, la cañada real de Las Islas. La vuelta la haremos bordeando el arroyo del Riopudio. El río recorre la comarca del Aljarafe de norte a sur con una longitud de unos 22 km desde su nacimiento en Olivares hasta Coria del Río, donde acaba su curso en el Guadalquivir. Pasa por los municipios de Olivares, Salteras, Espartinas, Bormujos, Bollullos de la Mitación, Almensilla, Palomares del Río y, por último, Coria del Río. En esta ocasión se va a caminar por el tramo que corresponde a Espartinas y hasta llegar a unos 7 kilómetros y medio de Coria del Río, destino final de esta ruta que se puede extender comenzándola desde Olivares hasta dicha localidad. Todo está debidamente señalizado pudiendo elegir ir por la Cañada Real o por el camino adaptado que va paralelo al Río Pudio. 

La ruta del Río Pudio por Espartinas, en imágenes

A unos dos kilómetros del comienzo de la ruta hay un desvío a la derecha con uno de los hitos importantes que ver: la Casa Mejina, una vieja Hacienda enclavada en Espartinas. Se puede optar por el desvío, aunque acumularía 800 metros de ida, y otros 800 de vuelta al camino.

Más adelante hay que atravesar el túnel que pasa por debajo de la A-49, vemos de lejos Bormujos con el Hospital San Juan de Dios. Cruzamos el puente y seguimos rectos. Así seguimos por la cañada, pasamos por un paraje con algo de gravilla y más duro que el albero anterior. Hay que caminar un tramo hasta llegar a la carretera que une Bormujos con Bollullos de la Mitación, que hay que cruzar a la aventura: no hay paso de peatones ni semáforo regulador. 

La ruta del Río Pudio por Espartinas, en imágenes

Una vez en el otro lado empieza de nuevo el albero y hay que remontar unos bonitos parajes siempre acompañados de cañizo, hierbabuena, hierba, almendros, pinos, eucaliptos, olivos, álamos y toda clase de vegetación. Se nota el frescor del Río Pudio. Para los aficionados a los pájaros, es una gran opción para ver y escuchar sobre todo verdecillos, verderones, cucos, ruiseñores bastardos, currucas, trigueros... Un espectáculo. No tiene pérdida, siempre hay que seguir la señal de madera con la indicación Coria del Río. Cuando se han alcanzado los 5 kilómetros otro hito: el conocido como Puente Romano. Es el más antiguo correspondiente cordel de Triana-Villamanrique. Para acceder a él hay que entrar por un pequeño merendero custodiado por un pinar. Se cruza un pequeño pasadizo de madera y se llega. 

La ruta del Río Pudio por Espartinas, en imágenes

Una vez visto, la ruta sigue por el conocido como cordel de Triana-Villamanrique. Muy cerca llegamos al culmen de la ruta: la caída del río pudio. Se trata de una pequeña catarata (artificial) ideal para tomar agua y un tentempié. El agua corre limpia y clara.

Ahora, la vuelta. Cruzamos de nuevo el merendero y volvemos por el mismo sitio hasta que crucemos de nuevo la carretera de Bormujos a Bollulos de la Mitación. Aquí hay que tomar el primer camino que sale a la derecha con la indicación de Espartinas-Casa Mejina. Estamos al lado del cauce del Riopudio. Por aquí se bordea el río y se llega de nuevo al paso bajo la A-49. Hay plantadas unas mimosas que son un gusto para el caminante.

La ruta del Río Pudio por Espartinas, en imágenes

Cruzamos el puente y ahora en vez de ir rectos por la cañada real de Las Islas, hay que girar a la derecha para bordear de nuevo el río (indicación Espartinas) . Por aquí se llega de nuevo al aparcamiento del inicio.

Advertencia importante: puede hacerse dura según qué horas. No hay ni una sombra y el sol da de lleno durante todo el recorrido.