Los alumnos de un colegio de la Puebla del Río se niegan a entrar a clase tras derrumbes en la fachada

La caída de una viga y parte del revestimiento del muro del IES Alcaria la semana pasada ha provocado que estudiantes y padres exijan garantías de seguridad en el centro

El Ayuntamiento de Sevilla estrena la ordenanza al imponer sanciones a tres bares por 50.000 euros

Dos alumnas colocan pancartas en la fachada del IES Alcaria, en la Puebla del Río.
Dos alumnas colocan pancartas en la fachada del IES Alcaria, en la Puebla del Río. / EFE

Un importante grupo de estudiantes y familias del IES 'Alcaria' de La Puebla del Río (Sevilla) protagonizó este lunes una contundente protesta a las puertas del centro educativo, negándose a asistir a clase tras el reciente derrumbe de una viga y parte del revestimiento de la fachada. Los manifestantes, preocupados por la seguridad del edificio, realizaron una sentada frente a la entrada principal del instituto mientras exigían garantías para poder regresar a las aulas sin riesgo para su integridad física.

La concentración comenzó a las 8:00 horas, coincidiendo con la hora de entrada al instituto. Los alumnos participantes en la protesta colocaron pancartas frente a la puerta principal, aunque la Policía Local les impidió desplegar la pancarta principal, informándoles que se trataba de una manifestación no autorizada. Mientras tanto, el profesorado y parte del alumnado que no secundó la protesta accedieron con normalidad al edificio, a pesar de la visible viga desprendida en la fachada principal y las medidas de seguridad implementadas, como la cubrición provisional de la entrada y el cierre de accesos a los pasillos exteriores.

Por razones de seguridad, los agentes de la Policía Local acordonaron parte de la calle adyacente al centro, anticipándose a posibles nuevos desprendimientos que pudieran afectar a transeúntes o vehículos. La tensión era palpable entre las familias, que manifestaban su temor a que sus hijos pudieran sufrir algún accidente dentro del recinto educativo.

Un problema estructural recurrente

Este incidente no es un caso aislado en el IES Alcaria. Según declaró a la agencia EFE Libertad Fernández, concejala de Educación del Ayuntamiento de La Puebla del Río, se trata del "segundo altercado de estas características" que sufre el centro en apenas dos años. El precedente más grave ocurrió cuando se desprendió el revestimiento de una pared completa, generando ya entonces una considerable preocupación entre la comunidad educativa.

"Los padres no se sienten seguros de traer a los niños al centro", afirmó Fernández, quien explicó que el último derrumbe se produjo el 7 de diciembre de 2024. Como consecuencia inmediata, durante tres días las clases fueron impartidas de manera telemática, hasta que el pasado viernes las autoridades educativas decidieron que este lunes se retomaría la actividad presencial. Sin embargo, numerosos padres y madres rechazaron esta decisión, exigiendo antes contar con un informe técnico que certificase que el edificio reunía las condiciones de seguridad necesarias.

Francisco Artiaga, uno de los padres afectados por la situación, manifestó claramente sus demandas: "Que se garantice la seguridad de los alumnos", de forma que "se garantice que estos niños puedan acudir a clases los días que quedan hasta las vacaciones", además de asegurar un retorno sin sobresaltos "cuando se regrese en enero de 2025".

La reacción de la comunidad educativa

La respuesta a esta crisis ha unido a un sector importante de las familias, que consideran prioritaria la integridad física de sus hijos frente a la continuidad del calendario escolar. Una portavoz del AMPA del IES Alcaria informó a los concentrados que se estaba a la espera del informe técnico que garantizase la seguridad estructural del edificio, documento que se esperaba recibir durante la jornada del lunes.

La situación ha provocado división entre el alumnado, ya que mientras un grupo significativo participó activamente en la protesta, otros estudiantes optaron por asistir normalmente a clase, confiando en las medidas provisionales adoptadas por la dirección del centro. No obstante, la imagen de la viga desprendida y las zonas acordonadas ha generado inquietud en toda la comunidad educativa, que demanda una solución definitiva a los problemas estructurales del instituto.

Las autoridades municipales se han visto obligadas a intervenir ante la gravedad de la situación. El Ayuntamiento de La Puebla del Río está colaborando con la administración educativa autonómica para acelerar la evaluación técnica del edificio y determinar si son necesarias obras de rehabilitación más profundas que garanticen la seguridad a largo plazo.

Situación de las infraestructuras educativas en Andalucía

El caso del IES Alcaria no es un hecho aislado en el panorama educativo andaluz. Durante los últimos años, diversos centros educativos de la comunidad autónoma han presentado deficiencias estructurales que han requerido intervenciones urgentes. Según datos de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, cerca del 30% de los edificios educativos tienen más de 30 años de antigüedad, lo que implica un mayor riesgo de deterioro si no se realizan labores de mantenimiento adecuadas.

La inversión en infraestructuras educativas se ha incrementado en los últimos presupuestos autonómicos, pero los representantes de las asociaciones de padres y madres consideran que aún resulta insuficiente para abordar las necesidades reales del parque inmobiliario educativo. La seguridad en las aulas se ha convertido en una prioridad para las familias, especialmente tras incidentes como el ocurrido en La Puebla del Río.

¿Qué es el IES Alcaria de La Puebla del Río?

El Instituto de Enseñanza Secundaria 'Alcaria' es el principal centro educativo de secundaria de La Puebla del Río, municipio situado en la comarca del Aljarafe sevillano, a unos 13 kilómetros de la capital andaluza. Fundado en la década de los noventa, atiende a una población escolar procedente tanto del propio municipio como de localidades cercanas, ofreciendo estudios de ESO, Bachillerato y algunos ciclos formativos.

Con una matrícula aproximada de 600 alumnos, el centro ha sido tradicionalmente un referente educativo en la zona, aunque en los últimos años ha experimentado problemas relacionados con el mantenimiento de sus instalaciones. A pesar de las mejoras realizadas en diferentes espacios como aulas, laboratorios y zonas deportivas, la estructura principal del edificio ha mostrado signos de deterioro que han generado preocupación entre la comunidad educativa.

¿Qué alternativas existen para garantizar la continuidad educativa?

Ante situaciones como la que atraviesa el IES Alcaria, las administraciones educativas suelen contemplar varias opciones para garantizar que el alumnado no pierda días lectivos. La enseñanza telemática, ya implementada durante tres días tras el último derrumbe, es una de las soluciones más inmediatas, aprovechando la experiencia adquirida durante la pandemia de COVID-19.

Otra alternativa consiste en la reubicación temporal del alumnado en otros espacios municipales adaptados o en centros educativos cercanos con capacidad para acoger grupos adicionales. Sin embargo, estas opciones suelen presentar complicaciones logísticas, especialmente en poblaciones pequeñas o medianas donde las infraestructuras alternativas son limitadas.

La instalación de aulas prefabricadas en espacios adyacentes al centro también es una solución que se ha aplicado en casos similares, aunque requiere una inversión económica significativa y espacio disponible para su ubicación. En cualquier caso, todas estas medidas tienen carácter provisional y no sustituyen la necesidad de abordar una reforma integral de las infraestructuras deterioradas.

stats