La autopsia del bebé hallado en un congelador de Pilas se practicará hoy en el Instituto de Medicina Legal de Sevilla. Esta prueba forense será clave para esclarecer la causa de la muerte del recién nacido. En la primera inspección ocular realizada por la Guardia Civil, el cuerpo del bebé no presentaba ningún signo de violencia, por lo que una de las hipótesis apunta a que pudiera tratarse de un aborto. Los resultados definitivos de la autopsia, que se conocerán en varias semanas, determinarán si el bebé fue introducido vivo o ya sin vida en la nevera y certificarán la fecha de la defunción y el tiempo que pasó en el frigorífico.

El juez de Sanlúcar la Mayor encargado del caso mantiene las investigaciones bajo secreto de sumario. Lo poco que ha trascendido sobre el caso es que la mujer que reside en la vivienda en la que fue hallado el bebé, en el número 51 de la calle Beatriz de Cabrera, fue arrestada por el instituto armado tras el hallazgo. Después, confesó a los agentes ser la madre del niño, un testimonio que tendrá que ser corroborado a lo largo de la investigación mediante las pruebas de ADN.

A la hora de cierre de esta edición, la mujer permanecía detenida y a la espera de pasar a disposición judicial, algo que podría ocurrir en las próximas horas. El descubrimiento del cadáver se produjo sobre las seis de la tarde del pasado viernes, cuando el marido de la detenida y uno de los hijos limpiaban el congelador y encontraron el bebé envuelto en plásticos en su interior. El hombre avisó a su hermano, que es bombero de profesión y estaba de servicio, mientras que otra familiar que se encontraba en la casa llamó al servicio de emergencias 112 avisando de que iba a quitarse la vida tras sufrir un fuerte cuadro de ansiedad al ver el cadáver del recién nacido.

La Guardia Civil acudió a la casa y comprobó la veracidad de la denuncia, mientras que la mujer fue detenida dos horas después cuando regresaba de su trabajo en un centro de la tercera edad en otro municipio del Aljarafe.