El Betis quiere contar con Borja Iglesias para el estreno liguero ante el Valladolid, de ahí que el lunes, como informó este periódico, lanzase una nueva ofensiva por el delantero que acercó las posturas con el Espanyol. Anoche los clubes continuaban conversando par dejar todos los puntos cerrados y Borja Iglesias, el delantero deseado, viajará hoy hacia Sevilla para pasar el reconocimiento médico y firmar su contrato de larga duración con la entidad verdiblanca.

En el Betis se fue durante todo el día moderamente optimista en cuanto a esta posibilidad, aunque nadie quería pronunciarse abiertamente después de que Chen Yansheng, el dueño del conjunto blanquiazul, haya demostrado su complicada manera de operar durante esta larguísima negociación. Pero el deseo de los clubes era dejarlo ya todo zanjado, de ahí que que la negociación quedase ultimada anoche tras los definitivos avances del lunes.

Tras semanas de espera y a apenas cuatro días de comenzar el campeonato, Rubi por fin tendrá a su delantero deseado, como adelantó este periódico el pasado 19 de junio. La firmeza del Espanyol en la negociación y el complicado verano que ha tenido el Betis con oportunidades inesperadas como la de Fekir o las arduas salidas de Júnior y Lo Celso han ido retrasando el fichaje por Borja Iglesias, el punta que los técnicos decidieron como el prioritario.

Rubi, entre sus jugadores, en el entrenamiento de ayer.

Hasta en otras dos ocasiones ha estado el gallego pendiente del teléfono para hacer la maleta y viajar hasta la capital hispalense, pero a la tercera será la vencida, después de que incluso haya participado en tres encuentros de la fase previa de la Liga Europa en los que ha anotado tres tantos. Borja ha seguido cumpliendo con sus obligaciones con el Espanyol, pese a que estaba al tanto de las negociaciones y del interés de Rubi, su gran valedor en el Betis, para su fichaje.

Tras los primeros acercamientos entre los clubes, a los dirigentes béticos les quedó claro que el fichaje del delantero sería una partida de ajedrez para intentar mejorar las condiciones de la operación. Aunque el Espanyol manifestase públicamente que sólo aceptaría el pago íntegro de la cláusula de rescisión, finalmente el acuerdo permitirá afrontar el costo de los 28 millones en dos pagos, con un primer plazo en el que el club bético abonará en torno a 20.

Con el fichaje de Borja Iglesias, el Betis cerrará así uno de los culebrones del verano y permitirá que Rubi pueda contar con el delantero para el primer encuentro de la Liga, por más que éste sólo pueda realizar dos o tres entrenamientos con equipo. El escaso rendimiento de Loren y Juanmi durante la pretemporada –sólo el malagueño ha anotado un tanto– incluso harán que el gallego, que llega en forma tras competir oficialmente, opte a jugar desde el inicio.