La planificación del Betis empezó con ritmo: la llegada de Sabaly, el fichaje en propiedad de Juan Miranda, las renovaciones de Joaquín, Víctor Ruiz y Aitor Ruibal... Pero desde entonces, y a pesar de los continuos movimientos que se vienen produciendo desde hace días en busca de un central, todo se ha ido ralentizando a la espera de ese jugador que cubra el hueco dejado por Mandi. Y para ello, el club de la Palmera siempre tiene presente una cuestión importante a la hora de hacer incorporaciones, el límite salarial.

Para aliviar los efectos económicos producidos por la pandemia, la Comisión de Control de LaLiga permitió a los clubes superar el límite salarial la pasada temporada, pero con una condición: sólo pueden destinar a fichajes el 25% del dinero que obtuvieran por traspasos o por liberar masa salarial. Y para esta nueva campaña (2021-22) se han ampliado esas medidas, por lo que los equipos podrán ir más allá del límite salarial que se les asigne, aunque los desfases (ingresos menos gastos) tendrán que ir amortizándolos en los siguientes ejercicios y sólo podrán seguir destinando una cuarta parte de sus ingresos por traspasos a fichajes, a excepción de aquellos casos en los que los futbolistas afectados supongan más del 5% sobre la masa salarial global.

Los clubes, un año más, sólo podrán invertir en fichajes una cuarta parte de la venta de un jugador

Todo esto afecta a los clubes de Primera a la hora de acudir al mercado y en el caso del Betis las directrices están claras: jugadores libres, cesiones o préstamos con opción de compra y cantera. Esto se ha visto con el fichaje de Sabaly y se está viendo con la búsqueda del central, aunque ahí tampoco se está encontrando el club verdiblanco con muchas facilidades dentro de su maltrecha economía, como ocurre con una de las opciones, la de Fabián Balbuena. El club verdiblanco no ha aceptado las condiciones económicas del central paraguayo y salvo giro de los acontecimientos el defensa seguirá su carrera en el Dínamo de Moscú con cuatro años de contrato, a más de dos millones por temporada, y una jugosa prima de fichaje.

Las elevadas pretensiones económicas de Balbuena han frenado en seco su posible fichaje por el Betis

Por ello, el Betis ha tanteado otras alternativas, como las de Luiz Felipe, que todo apunta a que renovará con la Lazio; Rugani, que saldrá cedido otra vez de la Juventus; y Maksimovic, nombre bien valorado en la entidad de Heliópolis de cara a intentar firmar a ese futbolista solicitado por Pellegrini como una de las piezas clave de cara a la próxima temporada.

El club comunicará en breve sus medidas de cara a las renovaciones y nuevas altas para el próximo curso

Por otro lado, la salida de futbolistas podrían aliviar las arcas verdiblancas, aunque de momento no ha habido novedades al respecto, ni en cuanto a jugadores que no entran en los planes para la próxima campaña ni en aquellos con cierto cartel para un traspaso y que se han devaluado, como por ejemplo ha sucedido con William Carvalho. El luso ha demostrado en la Eurocopa el mismo nivel bajo que en el Betis, descendiendo en buena parte su caché pese a seguir estando en mente de algún club, como el Benfica. También se ha frenado la salida de Sidnei al Internacional de Porto Alegre y por ahora pocos movimientos se han producido en otros puestos, por ejemplo en la portería, a la espera de salidas como la de Dani Martín y Joel.

También está a la espera el beticismo de que el club dé a conocer su campaña de abonos para la próxima temporada, algo que debe aliviar más unas arcas maltrechas de cara también a acudir al mercado con un poco más de liquidez. Por ello, la calculadora echa humo en Heliópolis.