Isco vuelve a estar a disposición de Manuel Pellegrini, que ahora tendrá que decidir si apuesta por él de inicio este domingo ante el Rayo Vallecano (18:30) o decide no forzarlo teniendo en cuenta lo que viene después: parón por los compromisos internacionales y visita al Girona ya el 31 de marzo.

El tropiezo la pasada jornada en casa ante el Villarreal llena de dudas al técnico y de urgencias al Betis, ahora séptimo a un punto de la Real y con dos puntos sobre un Valencia que tiene un partido menos que debe recuperar ante el Granada, que no se puede permitir dejarse más puntos por el camino en su lucha por clasificarse para competición continental el próximo curso, a expensas de que un triunfo del Athletic en la final de la Copa del Rey corra un puesto más el billete para jugar en Europa.

No lo tenía claro el entrenador chileno la pasada semana, cuando alabó la actitud del costasoleño asegurando que estaba "en su peso ideal" tras 40 días de baja. "Lo veo bien. Está fuerte. Ya veremos si puede jugar unos minutos contra el Rayo o le damos más descanso con el parón FIFA". Esta semana se ha visto a Isco trabajar con normalidad al ritmo de sus compañeros tras reaparecer hace ahora siete días en el entrenamiento con el grupo, después de haberse lesionado en el partido contra el Getafe el 4 de febrero con una dolencia miotendinosa proximal de la musculatura isquiotibial izquierda en un esfuerzo por evitar que el balón se perdiera por la línea de fondo en saque de puerta para el rival.

Cuenta Pellegrini con alternativas para no arriesgar con el malagueño, pero las dos últimas derrotas pueden acelerar su vuelta incluso como titular cuando la primera intención del preparador chileno era forzarlo lo menos posible para que recuperara el ritmo competitivo y no correr riesgos viendo, por ejemplo, otras recaídas por molestias musculares que tuvieron Fekir u otros futbolistas.

Pese a perderse siete partidos, dos europeos y cinco de liga, es el cuarto con más minutos (2.307)

Isco se ha perdido cinco partidos de liga en los que el conjunto verdiblanco sumó siete de los 15 puntos en juego con dos triunfos, un empate y las citadas dos derrotas. Se repuso bien del golpe de la lesión el cuadro heliopolitano ganando en Cádiz (0-2), pero después empató en el Benito Villamarín con el Alavés (0-0) y superó en casa al Athletic de forma clara (3-1) antes de encadenar dos tropiezos: 2-1 con el Atlético y el 2-3 frente al Villarreal. Entre medias también se despidió de la Conference League tras caer con el Dinamo de Zagreb en la capital hispalense (0-1) y empatar en tierras croatas (1-1).

Fekir fue titular en todos esos encuentros (menos en el Metropolitano por la fractura de los huesos propios de la nariz) en los que, a excepción del duelo contra el conjunto vasco, al equipo le costó generar situaciones en ataque aun ganando en el Nuevo Mirandilla y marcando dos tantos frente al Submarino amarillo. El galo sigue sin dar el paso adelante esperado después de su grave lesión de rodilla.

¿'Iscodependencia'?

Pese a haberse perdido siete encuentros, el costasoleño sigue siendo el cuarto jugador de la plantilla que más minutos (2.307) acumula esta campaña tras  Pezzella, Marc Roca y Rui Silva. Y es que lo jugó todo hasta su lesión excepto un partido por sanción y las dos primeras rondas de Copa del Rey ante rivales de menor entidad.

Es por ello que Ruibal fue cuestionado en Canal Sur por la supuesta iscodepedencia, algo que no percibe dentro del vestuario el catalán: "Tener un jugador como él en el equipo es positivo. Hay muchos futbolistas buenísimos en el equipo y lo de la Iscodependencia se escucha más por fuera. Claro que su ausencia se tiene que notar, porque es un jugador top mundial, que tiene cinco Champions y ha jugado diez años en el Real Madrid y cualquiera notaría si juega o no".