Borja Iglesias es futbolero. Apasionado desde su niñez por este deporte, el delantero guarda con mucho cariño esa colección de autógrafos que recolectó con sus desplazamientos al aeropuerto de Santiago de Compostela para seguir a las estrellas del balompié.

Precisamente, su gran ídolo, Fernando Torres, también guarda relación con la ciudad gallega, lo que le ha permitido estrechar los vínculos. Aquel joven que seguía al crack del Atlético de Madrid mantiene ahora relación e incluso lo coloca como un ejemplo a seguir.

–Usted siempre ha sido muy cercano a los aficionados. ¿Cómo lleva la falta de espectadores en los estadios?

–Es una situación difícil para todos, muy perjudicial para los clubes, para nosotros y por supuestísimo para los aficionados, que están sufriendo mucho también. Llegar a un estadio como el nuestro y sentir ese vacío nos da mucha pena. Pero es lo que hay ahora, es difícil encontrar las medidas pero ojalá se solucione pronto.

–¿Mantiene su colección de autógrafos?

–Conservo carpetas y carpetas llenas de folios firmados. Este verano se las enseñé a mi pareja. Esa pasión con la que he vivido el fútbol desde siempre es la que me llevó a ser futbolista.

–Cuentan que usted iba detrás de Fernando Torres.

–Siempre me ha gustado, salió joven y pese a que no había mucha diferencia de edad, yo con 10-12-14 años lo tenía como ídolo. También he tenido la suerte de que su pareja era de Santiago y he podido coincidir mucho, tengo muchas fotos con él y mantengo relación. He aprendido mucho de él, no sólo como futbolista. Es una persona espectacular. Es trabajador, cercano, llano... Su comportamiento con la gente ha sido un espejo para mí de cómo vive un futbolista.

–Eso lo repite ahora con los béticos.

–Me veo reflejado en ellos, yo he vivido mucho el fútbol desde pequeño, he tenido muchos ídolos y me gustaba que fuesen accesibles y que me dieran ese cariño su manera, y yo ahora intento ser así. Aunque algunas veces te llevas un disgusto.

–¿Se fija en otros delanteros?

–Me han gustado muchos, aunque no fueran como yo. Villa era uno de mis preferidos, aunque tuviera otras cualidades. También otros como Drogba o Kluivert. De los que están ahora me fijo mucho en Lewandowski o Kane, intento mirar a los que tiene alguna relación con mi fútbol. Aunque también disfruto viendo a compañeros míos como Canales o Nabil (Fekir), pero es de otra manera.

–¿Qué entrenador ha influido más en usted?

–De todos se aprenden cosas y te dan una lectura del juego, pero en mi carrera fue muy importante Alejandro Menéndez en el Celta B. Fue el que me hizo ver la importante de ser un goleador, de realizar cosas determinantes en los partidos, de pisar las zonas de peligro. Todavía hoy hablo mucho con él para comentar cosas.