Nuevo triunfo para el Betis a pesar de las dificultades para acudir con una plantilla, que no un equipo competitivo, a su cita contra el Mallorca. La escuadra de Pellegrini se impuso gracias a dos penaltis después de dos partes muy diferenciadas. En la primera mandó y fue solvente; en la segunda sufrió más de lo esperado.

Borja Iglesias | Su seguridad en el golpeo en los penaltis es letal

Borja Iglesias celebra la transformación del segundo penalti.

Tres goles en dos partidos se registra ya en el casillero del delantero gallego y los de penaltis son iguales de válidos que los otros. Porque los máximos castigo hay que transformarlos y no todos lo consiguen e incluso en el Betis hay casos recientes en este sentido. Su golpeo y su tranquilidad cuando se sitúa en los once metros son letales para el guardameta visitante. Rajkovic lo intentó, pero se tuvo que rendir a la impotencia y, además, uno al centro y otro a un lado.

Fekir | Un líder cada vez más positivo para los suyos

González Fuertes le muestra una tarjeta a Juanmi con Fekir como testigo.

El genio francés ni siquiera necesita ya estar extremadamente brillante para ser un líder muy positivo para los suyos. Transmite unas ganas de vencer que es contagiosa para todos, que invita a pelear en cada balón para sumar una victoria más. La acción de su tarjeta es una prueba de ello. Había empatado el Mallorca y fue a buscar el balón para sacar rápido sin importarle la pelea.

Pezzella | Tiene ya ese poso de madurez que lo hace muy seguro

Pezzella se enzarza con el central mallorquinista Raíllo.

Nueva demostración por parte del zaguero argentino de que está en un momento de su carrera deportiva en el que ha crecido muchos puntos en su nivel. Siempre atento, con dotes de mando atrás, anticipándose y sin rehuir jamás a la pelea con un tanque como Muriqi. Él no tuvo ningún error y fue un firme protector de Rui Silva en todo momento. Tiene mucho peso en el actual Betis de Pellegrini.

Édgar | Pudo hacer más pese al gran centro de Kang In Lee

Resumen del Mallorca-Betis

La jugada del empate del Mallorca fue muy rápida en apenas dos toques desde que la recibe Jaume Costa y centra Kang In Lee de manera precisa buscando la cabeza de Muriqi. Sin embargo, da la sensación de que Édgar puede hacer más en esa acción, de que debía haber estado más atento para no se le colara el ariete de los baleares por su espalda. En el resto sí estuvo bien.