El mexicano Diego Lainez, que entró en el campo en el minuto 70 en sustitución de Joaquín, fue el elegido entre los expedicionarios verdiblancos para que diera la cara en la obligada comparecencia televisiva ante el poseedor de los derechos, en este caso Gol. El joven futbolista, con rictus contrariado, apuntaba que "fue un resultado que no estaba planeado, la estrategia de nosotros era atacar e irnos por delante en el marcador, pero los cuatro goles nos dejan muy dolidos, teníamos un plan de trabajo y lamentablemente no fue así lo que se dio durante el partido".

Lainez respondía a las tres preguntas del periodista encargado de esas cuestiones siempre con una palabra presente y ésta no era otra que "trabajo". "Lo de hoy igual nos indica que tenemos que trabajar, para eso estamos todo en el equipo, para trabajar y para que esto no vuelva a suceder", incidía el futbolista en sus comentarios después del encuentro sin poder analizar por supuesto lo que había acaecido sobre el césped.

Por último, Lainez no se salía de su discurso para reiterar que "tenemos que trabajar para revertir esta situación, no nos queda otra y hay que intentarlo". Eran las últimas palabras del mexicano a la hora de intentar explicar algo que era realmente difícil de argumentar desde la lógica.