Luiz Felipe y Luiz Henrique, dos fichajes que ya son refuerzos

Betis-Villarreal | Los nombres propios

El central ha tardado poco en mostrar su liderazgo y el extremo ya pule sus condiciones

La crónica del Betis-Villarreal

Luiz Henrique cae sobre el balón al tocarle Pedraza por detrás.
Luiz Henrique cae sobre el balón al tocarle Pedraza por detrás. / Antonio Pizarro

Los dos fichajes brasileños del Betis este verano van cuajando, sobre todo en el caso del central Luiz Felipe, que ante un equipo del nivel del Villarreal dio un gran paso en su ensamblaje dentro del mecano que ha construido Manuel Pellegrini. Faltaba un central de nivel para que el Betis de la pasada campaña subiera un escalón, y el ex defensa de la Lazio quiere ser esa anhelada pieza. Luiz Henrique, por su parte, aún debe ganar en contundencia física para aguantar los embates de los defensores, pero su calidad siempre acaba aflorando. Álex Moreno y Rui Silva no son unos recién llegados, pero cada vez destapan más virtudes.

Luis Felipe | Han tardado poco en aflorar sus virtudes y su mando

El joven Nicolas Jackson le ganó el primer duelo en el área, en la jugada que salvó Sabaly bajo palos, pero a raíz de ahí lo hizo todo bien. Y abriendo un amplio abanico de virtudes donde despunta, sobre todas, la personalidad y el mando, impropios de un recién llegado. No necesitó ser demasiado expeditivo para ganar los duelos, supo corregir al de al lado, como hizo en el fallor de Pezzella, se cruzó por abajo con prestancia y su colocación y salto fueron óptimos a balón parado.

Álex Moreno | Aunque Chukwueze sí le apretó, su nivel defensivo es cada vez mejor

El lateral catalán no se prodigó como suele en ataque, sobre todo en el Benito Villamarín, pero se bastó él solo para que Yeremi Pino le fuera cogiendo asco al partido. Rapidísimo en los giros y arrancadas, sin concederle medio metro, se hizo con su rincón. Chukwueze sí creó más, pero no fue porque él se lo concediera.

Luiz Henrique | Le falta cochura, pero está en su ADN el peligro

Los defensas de la Liga empiezan los partidos metiéndole el cuerpo, desequilibrándolo a la menor ocasión, y le cuesta proteger el balón de espaldas, pero a lo largo de un partido siempre aparece su calidad en conducciones y golpeos. Su centro en el gol estaba cargado de veneno. No tanto su tiro en el mano a mano ante Rulli.

Rui Silva | Vital en la fase de llegadas del Villarreal

El portero portugués se está consolidando partido a partido, porque a su agilidad bajo palos añade cada vez más el dominio del área. Lo demuestra con su rapidez de mente y de piernas para acudir a tapar ángulo cuando el rematador se dispone a engatillar. Una zaga rinde más si sabe que detrás hay alguien así.

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