Betis | Análisis

Pellegrini, un faro con luz infinita

Manuel Pellegrini, pensativo durante un momento del duelo en Old Trafford.

Manuel Pellegrini, pensativo durante un momento del duelo en Old Trafford. / Adam Vaughan / Efe

El Betis comprobó en Old Trafford que para competir de verdad en Europa, y más ante equipos como el Manchester United, debe dar en el futuro un salto de calidad en cuanto a nivel de plantilla.

Los verdiblancos aguantaron muy bien en la primera parte, pero tras el paso por la caseta los Diablos Rojos le metieron ritmo e intensidad –la importancia de tener calidad física en la élite– al partido y se hicieron con el control de la pelota para que la calidad de hombres como Bruno Fernandes o Antony saliera a relucir en pos de endosar a los de Heliópolis un resultado (4-1) que bien pudo ser mayor. Un correctivo importante que pone la eliminatoria muy cuesta arriba y a la espera de otro milagro –uno más– de un Pellegrini que, equivocándose en alguna decisión, sigue siendo la figura más importante y lo mejor que tiene el Betis actual, atendiendo al hecho de que a pesar de contar con un equipo debilitado con respecto al de la pasada temporada lo mantiene quinto en Liga peleando por jugar la Champions.

El Betis pudo comprobar el escalón que hay entre jugar en LaLiga, con el nivel que hay actualmente, y la Europa League, y más ante oponentes como el United. El nivel de exigencia crece mucho, tanto como la ambición de Pellegrini en su discurso, pero eso debe estar respaldado por mimbres. Y ahí necesita el Betis, si quiere seguir creciendo, dar un paso adelante con cuatro o cinco futbolistas que le den de verdad un salto en todas las líneas. El chileno lleva tres años sacándole un rendimiento máximo a un plantel que prácticamente es el mismo que quedó decimoquinto con Rubi, o incluso hasta más endeble. Por ejemplo, ya no está Álex Moreno y su recambio es un proyecto de futbolista, Abner, al que se le ve aún muy verde.

Luego, está la cuestión del lateral derecho o la falta de explosividad a la hora de atacar los espacios arriba, con un Luiz Henrique que tras aquel gran partido en Vallecas ha vuelto a ser un jugador cuyo comportamiento en el campo es desesperante –mucho más está empezando a portar Ayoze–. Luego quedan otras cuestiones en torno a renovaciones de futbolistas con más veteranía que requieren de un profundo análisis por parte de la dirección deportiva y el cuerpo técnico, pues en la portería ya se vio claro en Manchester que el nivel baja cuando no está Rui Silva y el centro del campo requiere también de refuerzos con perfiles diferentes: futbolistas en los que predomine la intensidad y el físico a lo largo de noventa minutos, y otros con calidad con la pelota en la manija.

Cuestiones referentes a la planificación deportiva futura, pero trascendentales para que el Betis empiece en Europa a adquirir alcurnia, cierto peso, y que no todo sea recordar en el tiempo noches puntuales como las vividas ante Chelsea, Milan, Roma o el United en Inglaterra. En definitiva, ser también un asiduo a jugar cada temporada en el Viejo Continente con el objetivo, en el caso de que vuelva a jugar la Europa League, pasar la barrera de octavos. Y eso, sin obviar, pese a la dificultad, que tiene el Betis todavía más de 90 minutos el próximo jueves para tirar de la heroica. "Todo es remontable en el fútbol, no será fácil, pero lo vamos a intentar", manifestó el Ingeniero en rueda de prensa tras el partido.

Pero eso será la próxima semana. Ahora, el Betis debe centrarse en la cita ante el Villarreal, donde debe mostrar que, a pesar del resultado en Manchester, sigue teniendo ese carácter competitivo inculcado por Pellegrini para levantarse e intentar dar un golpe de autoridad ante un rival directo en la zona europea de la tabla. Y es que la exigencia de elevar el nivel del plantel con varios refuerzos no está reñido con el hecho de reconocer la implicación y el excelente trabajo que los futbolistas actuales de club verdiblanco están realizando bajo las órdenes de Pellegrini. La confianza hacia un excelente grupo de jugadores implicados y con ganas de mejorar lo realizado en Liga la pasada temporada sigue siendo plena por una gran mayoría de la parroquia bética, siguiendo siempre la senda marcada por un entrenador que a pesar errar en alguna toma de decisiones, es faro y guía del Betis actual. Pellegrini, un faro con luz infinita.

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