Antonio Cordón difícilmente va a dar titulares para la prensa, al menos en sus comparecencias, otra cosa será lo que pueda generar su trabajo. El flamante director general deportivo del Betis es un hombre experto ante los medios de comunicación y sabe sacar el capote para sortear cualquier pregunta incómoda, aunque, como hacía Juande Ramos en su buena época, tenga que responder con algo bien diferente a la cuestión que se le ha planteado. Eso sí, su presentación dejó por encima de todas las cosas una palabra: "Hambre". Es lo que pregona que tiene el alto ejecutivo verdiblanco y lo que le exige tanto a los futbolistas que están por llegar como a los que se quedarán en la primera plantilla, es su condición sine qua non.

En una rueda de prensa telemática carente del alma del contacto directo, Cordón sí vivió con tranquilidad su puesta de largo como director deportivo verdiblanco, mucho más que un Ángel Haro cazado en la contradicción respecto a su postura con ese cargo, ya que antes decía que no había necesidad y ahora justo lo contrario. Algo lógico por otra parte cuando el gran error fue no subsanar la marcha de Lorenzo Serra, vicepresidente en la nomenclatura pero realmente máximo ejecutivo de esa parcela. "Hemos encontrado la persona adecuada y, por tanto, no ha lugar ya. Cuando no tienes la persona adecuada no se puede trabajar de otra manera", zanjó el máximo mandatario.

Más allá de eso, Cordón agradeció la presentación de su nuevo presidente, que lo calificó como "un experto en captación de jóvenes talentos, generando grandes plusvalías en sus operaciones. Tiene grandes dotes de gestión, es integrador de grupos y nos aportará el rigor necesario para ayudarnos a ganar". La respuesta del extremeño fue la siguiente: “El Betis siempre ha sido un equipo protagonista, con una afición muy cálida, tenemos por delante un proyecto muy bonito, con una estructura muy bien trabajada, muy bien diseñada, y vamos a trabajar con mucha calidad para llevarlo lo más arriba posible. Si logramos que todos en el Betis sean los números uno en su trabajo, estoy seguro de que vamos a tener muchas alegrías. Esperamos que todos seamos muy felices en estos años”, proclamó con esperanza.

Y ya metidos en la tarea, Cordón se encargó de pedir tiempo antes de proclamar sus planes, sobre todo porque ingresa en el club en un mercado en plena ebullición. "Acabo de aterrizar y hoy es mi primer día de trabajo, empiezo a conocer a las personas y queda mucho trabajo por hacer. Queda centrarnos en un mercado que va a ser muy complicado y en eso voy a trabajar las próximas semanas". "No me gusta hablar de situaciones de poder máximo, me gusta dialogar, trabajar en equipo y tenemos que estar muy unidos, en el barco estamos todos juntos y o nos hundimos todos o iremos en una lancha muy rápida", aclaró cuando se le preguntó si llega con todo el mando al Betis.

La siguiente cuestión era lógica, el objetivo, y Cordón, en su afán por no crearse más presión de la debida, estuvo algo tibio en ese momento. "Quedar lo más arriba posible, por estructura del club, nuestra misión es trabajar a tope para llevar al Betis lo más arriba posible. Desde luego tenemos que estar muy cerquita de Europa", consideró, algo que no sería muy bien acogido por sus nuevos aficionados en las redes sociales.

¿Será un Betis caro o modesto en su confección por la economía de guerra tanto en el club como en la sociedad en general? "Lo fundamental es hacer equipo, podemos tenerlo muy caro y no tener ese rendimiento que todos queremos y a lo mejor mucho más barato sí conseguimos los objetivos que todos queremos. Hay que crear un buen clima, un buen grupo, y sentir esa unión dentro del vestuario, con la afición. Si eso lo conseguimos, no hablaremos de presupuestos y sí hablaremos de que estaremos presumiendo del Betis".Llegados a ese punto, Cordón sí defendió a la plantilla que ha acabado en la decimoquinta posición de la Liga. "Creo que es muy interesante, aunque por circunstancias no ha dado el fruto esperado. Tiene muchos recursos, pero como en todos los equipos del mundo en cada verano tiene que ajustar y eso es lo que haremos".

Los directores deportivos son juzgados, principalmente, por sus fichajes. En la rueda de prensa telemática surgen los nombres de Dani Ceballos y David Silva como preámbulos a una pregunta, pero el técnico lo zanja con prontitud y no da opción a esa línea de cuestiones. "El fichaje ilusionante es hacer nuestro propio equipo, lo importante es el grupo y así es como vamos a crecer y como vamos a ilusionar a la afición, estoy convencido de ello. Me gustará ver jugadores comprometidos, con hambre, que vengan a sumar lo máximo posible para ver al Betis lo más arriba posible, por encima de los nombres".

De las compras a las posibles ventas como filosofía para crecer y otra vez la palabra "hambre" en el discurso de Cordón. "La filosofía del mercado indica que va a ser un mercado atípico tanto para posibles compras como salidas, va a ser largo. Quiero quedarme con los jugadores que tienen compromiso con el club, con ganas de trabajar y con hambre, son los inamovibles para el Betis".