El traspaso de Álex Moreno al Aston Villa inglés ha sido la última asistencia del lateral de San Sadurní de Noya al Betis, al que llegó en el verano de 2019 desde el Rayo Vallecano y que abandona tras haberle dado mucho fútbol, no menos pases de gol y, en la hora de su despedida, un balón de oxígeno a las necesitadas arcas verdiblancas.

Los 15 millones de euros en los que se ha cifrado la operación con el equipo de Birmingham han sido el último servicio prestado por Álex Moreno al conjunto entrenado por el chileno Manuel Pellegrini, quien siempre ha tenido al zaguero catalán como uno de los puntales de su concepto y de logros como las dos clasificaciones europeas consecutivas y la Copa del Rey lograda ante el Valencia en La Cartuja.

La economía ha sido, finalmente, el detonante de la salida del lateral-extremo verdiblanco, quien jugó su último partido con el escudo de las trece barras el pasado domingo ante el Rayo Vallecano, club que se beneficiará de un porcentaje de la operación con los villanos, y que ya no viajó para jugar la Supercopa de España esta semana en Riad.

Dos años de pérdidas y una oferta interesante para el club sevillano y el jugador, en palabras del presidente verdiblanco, Ángel Haro, han hecho que salga un futbolista, además, muy querido y respetado en el vestuario bético, como ha subrayado su capitán, Joaquín Sánchez, quien ha destacado que "aquí ha dejado huella".

Álex Moreno llevaba sumados en esta temporada 1.350 minutos en los quince partidos que ha jugado, en los que además de los tres pases de gol contabilizados como asistencias, ha sido un puntal en los esquemas de Pellegrini por su continua aportación en los ciento cinco metros de la banda izquierda del Benito Villamarín.

El juego de laterales largos del técnico chileno ha encontrado en el zaguero catalán a unos de sus más destacados intérpretes por su capacidad de subir y bajar, de abrir el campo, de ofrecerse para dar opciones al juego por dentro de gente como Sergio Canales o el francés Nabil Fekir y, además, por su creciente aportación defensiva tras un dubitativo periodo inicial en el Betis.

A Alexandre Moreno Lopera, de 29 años, le acompañaron algunas dudas sobre su juego defensivo y su irregularidad, por las que se le achacó en su primer año en el Villamarín que salía retratado en algunos goles, que las fotos evidenciaban despistes que muy pronto fue dejando atrás a base de trabajo.

El lateral barcelonés fue adquiriendo confianza de la mano de Pellegrini y, junto a sus pases y estajanovismo, se destapó también como goleador partiendo desde esa banda zurda en la que le han antecedido nombres ilustres en verdiblanco como Rafael Gordillo o el croata Robert Jarni.

Con contrato hasta el 30 de junio de 2025, estuvo a punto de salir el pasado verano al histórico Nottingham Forest, bicampeón de Europa y recién ascendido a la Premier League inglesa, aunque el de San Sadurní declinó hacerlo en agosto para "seguir caminando juntos esta temporada", lo que ha cumplido a pies juntillas.

Lo ha hecho hasta que se despidió en Vallecas, aunque el delicado estado de la tesorería bética ha impuesto su criterio a la hora de traspasar a un jugador que aguantó en un verano en el que el Betis sufrió de lo lindo para inscribir a jugadores clave por las restricciones derivadas por el límite salarial de LaLiga.

Esta circunstancia hizo que salieran del Betis jugadores de fichas altas como Cristian Tello, quien se fue libre a Los Angeles de la MLS, y Marc Bartra, traspasado al Trabzonspor turco; y que el club tuviera que escalonar las inscripciones del mexicano Andrés Guardado, del capitán Joaquín Sánchez, de chileno Claudio Bravo y del punta brasileño William José da Silva, además de las de sus compatriotas Luiz Henrique y Luiz Felipe Ramos, los fichajes de este curso de la entidad.

Tras resistir la oferta del Nottingham, la economía ha impuesto ahora su lógica implacable de balances y provocado la salida de Álex Moreno rumbo a la Premier League en el año en el que en junio cumplirá los treinta años y comenzará una nueva etapa en una carrera que comenzó en el Vilafranca.

Desde ese club, fue reclutado por la cantera del Barcelona para incorporarse a su primer equipo juvenil; y posteriormente firmó por el Llagostera, donde sus buenas actuaciones llamaron la atención del Mallorca, que lo fichó a la temporada siguiente.

En julio de 2014, Álex Moreno se incorporó a las filas del Rayo Vallecano, donde permaneció hasta 2019 a excepción de la temporada 2015-2016, que la pasó cedido en el Elche; y desde donde recaló en el Betis hasta que se despidió en Vallecas después de haber dado "un salto de calidad enorme", en palabras de Joaquín.