Las claves para combatir a la ansiedad, según Carolina Calvo, psicóloga: "Hay que buscar el origen"
Problemas de salud ocasionados por la ansiedad
El problema es que la ansiedad se mantenga porque es perjudicial tanto para la salud física como mental
Alberto Villarroya, optometrista: "La miopía aumenta el riesgo de sufrir ansiedad y depresión"
La ansiedad está considerada como una pandemia mundial. Es una enfermedad que no se identifica a simple vista y muchas personas padecen en silencio. Esta puede estar motivada por varias cosas, desde problemas laborales hasta otros familiares que se van acumulando hasta que llega un momento en el que no se saben como ponerles freno. Aunque la primera opción para la recuperación sea acudir a terapia, la psicóloga Carolina Calvo explica cuál es la mejor solución a nivel general para calmarla: "Yo creo que es importante buscar el origen. Hay que aliviar un poco los síntomas, pero si no damos con la tecla de qué es lo que me lo está generando, si no escuchamos a esa ansiedad, no vamos a hacerla desaparecer".
Qué es la ansiedad
Se trata de una respuesta natural que tiene el cuerpo ante situaciones que se perciben como amenazantes, difíciles o desconocidas. Un mecanismo de defensa que lleva acompañando al ser humano durante toda su vida y que prepara al cuerpo y a la mente para reaccionar lo antes posible ante un peligro. Esta no siempre es un problema, sobre todo, cuando se da en un pequeño porcentaje. Esta activa el sistema nervioso simpático, provocando un aumento en la frecuencia cardíaca, con una respiración acelerada, un incremento de la sudoración y la liberación de adrenalina y cortisol.
El problema llega cuando este estado se mantiene que desgasta el organismo y provoca consecuencias negativas tanto para la salud física como mental. Los síntomas se pueden dividir en tres grandes grupos. Por un lado, los físicos que consiste en palpitaciones, sensación de falta de aire, mareos, molestias estomacales, dolor de cabeza y cansancio constante. En cuanto a los cognitivos, estos se expresan con pensamientos repetitivos, dificultad para concentrarse, miedo o sensación de pérdida de control y, por último, conductuales. Por ejemplo, evitar situaciones que generen malestar, inquietud constante y necesidad de escapar de esa incomodidad.
La ansiedad se ve favorecida por hábitos pocos saludables como pueden ser la mala alimentación y la falta de sueño, sobre todo, el mantenimiento de esa emoción. Es una especie de bucle porque si no se descansa, esa sensación no disminuye y, así sucesivamente. Septiembre es un mes complicado porque se vuelve a la rutina después de las vacaciones. El síndrome posvacacional está caracterizado por generar emociones negativas tanto en la familia, como en el clima de trabajo o en la salud porque se vuelve de la tranquilidad a ritmos más estresantes que también alejan del autocuidado.
Cómo calmar la ansiedad
La inmediatez reina en la sociedad Así que uno de los mejores consejos a nivel general es: "Tomárselo con calma, o sea, poco a poco, no hay que volver al ritmo 100%. Se puede volver al 20 e ir subiendo. Se trata de un objetivo de menos a más y no querer abordarlo todo desde primera hora". Además, ejercicios de meditación pueden ser los mejores aliados para recuperarse poco a poco, aunque siempre acompañado de una buena terapia psicológica en la que se pueda identificar el origen del problema.
También te puede interesar
CONTENIDO OFRECIDO POR QUIRÓNSALUD