La fibromialgia es la causa más común de dolor crónico generalizado musculo-esquelético. En España, la prevalencia se sitúa alrededor del 2,4% de la población adulta mayor de 20 años y suele afectar mucho más a mujeres que a hombres.  Su origen es desconocido. Se cree que está causada por una alteración en los procesos de control del dolor a nivel del sistema nervioso central. Se caracteriza por dolor crónico generalizado y fatiga, asociado frecuentemente con alteraciones del ánimo y cognitivas.

Sin embargo, las trabas de esta enfermedad comienzan desde el primer momento, el diagnóstico. No hay pruebas concluyentes y los pacientes recurren a muchas opiniones médicas hasta que descubren el origen de su dolor. En este sentido, es cierto que los avances en la medicina y la ciencia cada vez son más precisos e identifican con más eficacia los síntomas de diversas enfermedades. 

En el caso de la fibromialgia,  a menudo se manifiesta con una variedad sorprendente de síndromes acompañantes como: colon irritable, vejiga hiperactiva, alteraciones del sueño, bruxismo, entre otros, e hipersensibilidad al dolor. Por ello, en muchas ocasiones, es difícil de detectar. Actualmente se sabe, además, que en una amplia mayoría de casos, la fibromialgia puede estar asociada a síntomas oculares, como sensación de cuerpo extraño o irritación, y alteraciones visuales, como la visión borrosa, coexistiendo con síndrome de ojo seco y cambios en la sensibilidad corneal. 

UN 67% DE LOS PACIENTES 

Para demostrar su relación, ya han comenzado las pruebas en 60 pacientes (40 con fibromialgia y 20 de grupo de control), a los que se realizará un análisis de las fibras nerviosas finas de la córnea con microscopia confocal. Según detalla el doctor Vergés, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitari Dexeus a La Razón, "se trata de una prueba no invasiva en la córnea, que evita tener que recurrir a biopsias invasivas".

Las muestras obtenidas por esta vía permitirán estudiar y analizar unos biomarcadores genéticos, determinando que la mutación que desencadena la fibromialgia es la misma que causa las alteraciones de la córnea del ojo seco. Así, se extrapolarán los resultados al resto del organismo.

Según los médicos que observan a los pacientes afectados, los síntomas oculares se manifiestan en más de la mitad de los pacientes. Se estima que el 67% de los pacientes de fibromialgia presenta estos síntomas de ojo seco, una patología que causa hipersensibilidad en las fibras nerviosas de la córnea. Simplemente se padecen porque la enfermedad ataca al sistema nervioso central y éste, a su vez, produce la afectación de las fibras nerviosas de la córnea  (fibra fina) y no en sus lesiones. Los síntomas suelen ser  sensación de arenilla o incluso dolor tipo pinchazos en los ojos al parpadear.

Según los primeros resultados del estudio, que pretenden estar listos a finales de año, el 80%  de los pacientes presentaba alteraciones en las fibras de la córnea, en el 40% eran graves, el 50% moderadas y en el 10% leves.

Estos datos fueron presentados en el XLVII Congreso Nacional de Reumatología, aunque todavía no se ha podido establecer una correlación sólida, que esperan que se establezca al final del estudio. Con estos resultados esperan que el estudio contribuya a la puesta en marcha de tratamientos más específicos y un mejor diagnóstico. A nivel oftalmológico, concreta el doctor Vergés, ''modificaría totalmente el protocolo de tratamiento de estos pacientes. Habría que ir a estrategias basadas en la mejoría de las fibras nerviosas mediante la radiofrecuencia o la luz pulsada de alta intensidad''.