Durante estas fechas, y en la temporada de invierno en general, es común que se produzcan intoxicaciones por monóxido de carbono a causa de chimeneas o sistemas de calefacción a gas. El monóxido de carbono es un gas tóxico que se emana como subproducto de electrodomésticos, calentadores y automóviles que queman gasolina, gas natural, madera, aceite, keroseno o gas propano. Hace tan solo unos días, conocíamos la noticia de que un bebé moría a causa de una asfixia tras inhalar este gas en el interior de un coche dónde sus padres lo habían dejado solo. En este sentido, hay que tener en cuenta que los niños menores de 4 años y los bebés recién nacidos son los que corren un mayor riesgo de presentar una intoxicación por este gas debido a que su frecuencia respiratoria es más rápida que la de los adultos. Así, si este gas se acumula en el cuerpo del niño, puede reemplazar al oxígeno en su sangre. Esto puede producir  daños de leves a graves, dependiendo del tiempo de exposición y de la cantidad de gas que se inhale. ¿Cuáles son los mayores riesgos?, ¿Cómo evitar un desenlace fatal? Te lo contamos.

RIESGOS

Los riesgos de una exposición a este gas pueden ir de leves a graves. Los expertos advierten de que este gas es altamente peligroso debido a que no es detectable ya que carece de olor, sabor y color.  Entre los primeros riesgos, considerados riesgos 'leves', encontramos:

• Visión borrosa, mareos o un dolor de cabeza
• Náuseas, vómitos o pérdida del apetito
• Respiración más rápida de lo normal o tener dificultad para respirar
• Debilidad, orina oscura o dolor muscular
• Dolor de pecho o latidos cardíacos acelerados, fuertes o irregulares
• Confusión, desmayos o convulsiones
• Temblores o sacudidas, dificultad para moverse, para doblar los brazos o piernas o para caminar
• Dificultad para hablar, masticar o controlar los músculos faciales

Los más graves pueden producir daños en el cerebro, los órganos y los tejidos del niño por la falta de oxígeno. El peor de todos, la muerte.

¿Dónde se encuentra el monóxido de carbono?

1. Las calderas de gas.
2. Los calentadores de queroseno.
3. Los vehículos con el motor en funcionamiento en un garaje.
4. Las estufas de las cocinas.
5. Algunas lámparas y faroles.
6. En el humo de un incendio
7. Aparatos o equipos defectuosos como el horno de calefacción, calentadores de agua, estufas de gas o de leña o chimeneas
8. Herramientas, vehículos que operan con gas o maquinaria usada en áreas con poca ventilación
9. Dispositivos que no tienen ventilación como calentadores de propano, estufas, parrillas o linternas que se utilizan adentro de una casa, un remolque o una tienda de campaña
10. Los tubos de escape de automóviles u otros vehículos
11. La quema de madera y de carbón.

¿Cómo prevenir una intoxicación?

• Utilice un detector de monóxido de carbono.
• Permita siempre un buen flujo de aire ambiental dentro y fuera del exterior y use rejillas y salidas de gas ajustables y sin obstrucciones.
• En el caso de la hornilla, asegúrese de que la llama de la olla o calentador sea azul. Otros colores como amarillo, naranja o rojo pueden indicar que hay monóxido de carbono en el ambiente. 
• Apague las estufas y las parrillas antes de acostarse.
• No almacene leña o carbón en áreas mal ventiladas.
• Mantenga la chimenea, la estufa y el calentador en buenas condiciones. Además, estos sistemas deben ser inspeccionados por un profesional anualmente o en los intervalos recomendados por el fabricante.
• No use equipos que funcionan con gasolina en interiores.
• No deje el motor de un vehículo en marcha con las ventanas cerradas o en estancias interiores marcha.
• No use generadores en interiores de casas ni en otros espacios cerrados.